En un partido donde el conjunto de Primera mostró una clara superioridad sobre el equipo que milita en la C, Boca ganó claramente y clasificó a los 8vos de final de la Copa Argentina.
Le costó al principio al equipo de Falcioni. Porque este muletto, reforzado con Roncaglia, Ledesma y el Pochi Chávez, era muy bien presionado por los volantes del Charrúa, que incluso inquietaron con dos cabezazos de Marcos Figueroa. Boca no lograba tener profundidad, Chávez no podía hacerse conductor, Araujo era más lujo que productividad, y el 0-0 se mantenía. Hasta que a los 41 minutos, Paul Fernández, de gran partido, le puso una asistencia deliciosa, empalando la pelota, a Blandi, y el 9, tras ponerle muy bien el cuerpo a Yocco, definió con sutileza al palo más lejano del muy buen arquero Leguizamón. Así lograron la ventaja y se fueron al descanso.
En el ST, el piberío de Boca pasó por arriba a un Central Córdoba que sintió mucho el esfuerzo y la presión de los primeros minutos. Ingresó Gaona Lugo por el lesionado Blandi, se asoció con Araujo, con Fernández, con Chávez, con el que sea. El equipo de Falcioni empezaba a cascotearles el rancho a los rosarinos, y era cuestión de minutos que el 2-0 se cristalizara: muy buen desborde de Gaona Lugo, centro atrás y gol de Araujo, a los 21 minutos. Partido liquidado.
A partir de ahí, Boca siguió llegando tupido, y más de una vez tuvo que intervenir Leguizamón para evitar una goleada. La impericia de Gaona Lugo y el engolosinamiento de Araujo también influyeron. Los de Palma sólo tiraban centro que ni cosquillas les hicieron a los defensores, mientras que el Xeneize, sin Riquelme, se convirtió en un equipo mucho más dinámico y profundo.
Así Boca se clasificó a los 8vos de esta Copa local, donde esperará al ganador de Olimpo- Excursionistas. Ahora seguirán camino hacia lo que viene, el torneo y la Libertadores. El equipo de Falcioni llegó a los 35 partidos oficiales sin derrotas. Merecido logro.
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