miércoles, 31 de octubre de 2018

Palmeiras 2 (2)- Boca 2 (4)

Se dio, amigos...se dio. Tras un partido de altísimo voltaje, muy sufrido por momentos, pero jugado de manera inteligente, este Boca enorme vuelve a hacerse gigante en Brasil. A festejar en la cara de un Palmeiras que le dio vida en el último partido de la primera ronda, cuando necesitábamos un triunfo de los brasileños sobre el Junior de Barranquilla. Este Boca que fue mutando con el correr de la Libertadores hasta convertirse en un equipo más sólido, con un mediocampo que te come los pies y que no da pelota por perdida. Y encima, jugará una final histórica del torneo continental: su contendiente será nada menos que el archirrival de toda la vida, el River de Gallardo que logró la épica en Porto Alegre, eliminando al campeón reinante. Sí, señores, vamos a tener un Superclásico, con definición en el Monumental. Para alquilar balcones y para hacerse urgente un electrocardiograma. O quizás un by pass. Sí, para sufrir, para implorar ante cada ataque del rival, para quedar en la eternidad sacando pecho o siendo carne de las más crueles cargadas... ¡Vamos Boca carajo!

El partido arrancó con todo, de ida y vuelta permanente. Tan es así que a los 10 minutos Bruno Henrique convierte un gol que enseguida fue correctamente anulado por el VAR tras offside previo de Deyverson. Y a los 17 minutos el equipo hoy del Melli Gustavo (Guillermo estaba suspendido al igual que Gallardo y no sintió la necesidad de incumplir las reglas de la Conmebol) abrió el marcador: el caudillo oriental Nahitán recuperó en la mitad, Jara se la dio rápido a Villa por la derecha y el cafetero desbordó y mandó un centro de la muerte para que Wanchope se llene la boca de gol. Un justo premio a un delantero enorme para fajarse y generar faltas con su porte de ropero, oportunista y certero para convertir en la única clara. El local acusó el impacto, y si bien mantuvo la vehemencia y el ímpetú, se trabó y le costó generar llegadas claras. Fue un gran primer tiempo xeneize, no pudiendo concretar una contra. El medio se volvió a comer la cancha con el cada vez más firme trinomio Pérez-Nández-Barrios y en el fondo, la solvencia del Cali (qué defensor de puta madre, la figura de la serie además de Benedetto) y la firmeza de Rossi cuando le tocó intervenir.

En el segundo tiempo arrancó el vendaval verde de Palmeiras sobre el arco de Agustín, que primero tapó una gran pelota con los pies, pero no pudo evitar el empate de Luan tras un derechazo que le pasó de caño. Y apenas pasado el primer cuarto de hora Izquierdoz no pudo evitar derribar a Dudú adentro del área. Roldán cobró penal y Gustavo Gómez, el mismo que no quiso jugar en Boca debido al tope del dólar, puso arriba al team de Felipao. Enseguida, el paraguayo hizo temblar el travesaño de Rossi con un cabezazo. Fue por lejos, el peor momento de Boca. Estaba shockeado, sin poder reaccionar, con Palmeiras arrinconándolo como a un boxeador contra las cuerdas.

Gustavo se dio cuenta que necesitaba un cambio y metió a Benedetto por Wancho, para complicar. Y a los dos minutos, tras otra colosal guapeada de Nández (tenés dos sandías en las bolas, crack) y un toque de Pablo Pérez, el Pipa que los hace, como diría Gabriel Anello, se volvió a acomodar desde afuera del área y con un derechazo cruzado y rasante la puso al lado del palo derecho de Weverton, inatajable, imposible para el arquero que va a tener pesadillas con él del tamaño de Freddy Krueger. Otro golazo de su sello. Un cross de derecha del boxeador acorralado que le hizo besar la lona al equpo brasileño. Gracias Pipa, gracias eternas por hacerme romper la garganta cuando estaba sufriendo como madre primeriza. Tus goles volvieron cuando más lo necesitábamos y fuiste muy importante en esta serie, así como en el bicampeonato local. Gracias de corazón...ojalá te hayas guardado un grito para la finalísima. Dios quiera...

Palmeiras sintió el golpe definitivamente, quedando condenado a hacer tres goles más en veinte minutos y entraron Zárate (metió un tiro libre en el travesaño) y Gago para enfriar el partido. No quedó tiempo para más, sólo para el goce, para disfrutar la clasificación a la final. Para que exploten de felicidad y de ansiedad por el pasaje a la final de la hermosa Copa Libertadores de América. Muchos quizás se preguntarán ¿por qué decís hermosa? Porque para mí es el trofeo deportivo más lindo del mundo, además de ser el torneo más lindo del continente y del mundo para mí y para muchos. Es como la mujer más deseada...

El final es para ustedes muchachos. Tanto jugadores y cuerpo técnico. No tengo dudas de que son muy conscientes de lo que se van a jugar en unos días. Tienen una gran oportunidad de quedar en la historia del club con esta final histórica. Estamos ante la gran oportunidad de alcanzar a Independiente con una 7ma Copa Libertadores de América, nada menos que en el Monumental y ante el rival de toda la vida. Un Superclásico en la final continental, el más importante de la historia. Es la gran oportunidad de sepultar las patadas del sucio mala leche de Vangioni, del karateca de Funes Mori, el penal atajado de Barovero a Gigliotti, el golazo de Pisculichi y la bochornosa noche del gas pimienta que tiró un enfermo mental. Es la gran oportunidad también de borrar la derrota de la final de la Supercopa argentina en Mendoza. Les pedimos que dejen todo como lo vienen haciendo hasta ahora. Guille, confío plenamente en que esta vez vas a plantear el partido de manera inteligente, y sé que vos te merecés ganar la Copa, para cerrarles la boca a todos los giles desmemoriados (o pibitos de quince años que no tienen idea de quien fuiste como jugador e ídolo) que te putean por cualquier cosa. Tienen una chance hermosa, nosotros estaremos haciendo el aguante, con el corazón en la mano y la garganta caliente de tanto alentar. No me importa que River sea favorito por los últimos antecedentes, tal vez eso sea lo mejor, a propósito gallinitas: recién aparecieron anoche, porque en toda la semana pasada no los vi. Qué distintos somos... No será fácil, tendremos enfrente a un gran equipo. Pero estoy seguro que dejando todo en la cancha (y si no pasa nada raro) podemos lograr un triunfo memorable, de eso no tengo dudas. ¡Vamos Boca carajo! En ustedes confiamos...

P.D: Debido a la emoción de anoche, recién ahora me doy cuenta que puse mal el resultado global. Acabo de corregirlo. Mil disculpas, me desbordó completamente la euforia...

Depor.com







lunes, 29 de octubre de 2018

A San Pablo por la final

Guillermo Barros Schelotto tiene casi todo listo para la revancha frente al Palmeiras, el miércoles a las 21:45 hs. Agustín Rossi terminó con un golpe en la rodilla tras el partido contra Gimnasia, pero no tendrá problemas en ser de la partida. El Mellizo sólo tiene dos dudas. Los once serían: Rossi; Jara, Izquierdoz, Magallán, Olaza; Nández, Barrios, Pérez; Pavón, Villa o Zárate, y Wanchope o Benedetto. El colombiano y el ex Huracán tienen más chances de ser titulares.

El árbitro será el colombiano Wilmar Roldán.

Mucha suerte muchachos!!! Acá estaremos haciendo fuerza por ustedes, como siempre. Tienen la gran oportunidad de darnos otra alegría y llegar a la final, haciéndose una vez más fuerte en Brasil...vamos Boca carajo!!!!

AS Colombia

sábado, 27 de octubre de 2018

Gimnasia 2- Boca 1

La verdad, aunque sigo muy contento por lo del otro día, me da mucha bronca seguir perdiendo puntos en el campeonato. Primero porque nos volvió a ganar Gimnasia, como en la Copa Argentina, y lo hizo solamente corriendo más que Boca, de jugar al fútbol ni hablar. Me enoja seguir perdiendo puntos, por más que tengan la cabeza en la Copa Libertadores no se puede ser displicente. Porque pese a que hoy jugaron suplentes, son jugadores que en cualquier otro equipo del fútbol argentino serían titulares. Y casi todos desperdiciaron la chance de ganarse la consideración de Guillermo para partidos más importantes.

Gimnasia arrancó mejor y lo cristalizó a los 10 minutos con la aparición furibunda de Faravelli. Los primeros 25 minutos del local fueron muy buenos, ganando el mediocampo y desbordando por los costados. Tan es así que Rossi salvó un par de veces lo que hubiera sido el segundo gol. Boca complicó con pelotazos largos, y faltando poco para el final del primer tiempo llegó el empate: pelotazo de Goltz, Espinoza aguantó la marca de Bonifacio y definió de media vuelta, cruzado.

Todo parecía indicar que en el segundo tiempo lo podríamos dar vuelta. Pero nos embocaron enseguida tras otra distracción y ninguno de los que se tenía que hacer cargo se hizo cargo de nada. Reynoso hoy demostró por qué para Guillermo no estaba para jugar ni a la bolita, a Almendra le faltan varios golpes de horno...pero hubo otros, que merecen un párrafo aparte.

Me refiero a Fernando Gago y Carlos Tevez. Muchachos, les aconsejo algo: si no pueden dar el máximo cada vez que tienen la oportunidad, den un paso al costado en diciembre. Me da mucha lástima ver la imagen que dejan partido a partido, porque ustedes nos dieron muchas alegrías, y eso siempre se los vamos a agradecer. Pero también me da bronca que ustedes no hagan absolutamente nada para tapar esta imagen penosa que están dejando. Realmente creo que ustedes ya están más para el fútbol Senior que para jugar profesionalmente. Gago, en Boca no se juega al trote, si no podés correr basta. Y entiendo que las lesiones graves que tuviste te afectaron, pero yo te aconsejaría que largues el fútbol, porque sino el fútbol te va a largar a vos, y eso es lo peor para un futbolista...y vos Carlitos, podés meter un gol de chiripa alguna vez, como en Paraguay, pero el año que estuviste en China te pasó factura porque no volviste a ser el de antes. Y es entendible, te juro que lo entiendo, los años no vienen solos. Ya no tenés explosión, no ganás un mano a mano y hasta te cuesta aguantar la pelota. Pero lo más grave es que no te veo el hambre de gloria de antes, por eso ya no sos titular. La verdad, con todo el dolor del mundo lo digo: hoy demostraron que ni siquiera pueden ser titulares en el campeonato. Si Guillermo los hubiera puesto en la Libertadores, creo que tal vez estaríamos eliminados. Vuelvo a repetir: no hagan que la gente les implore que se vayan. Háganlo en diciembre, por el bien de ustedes, porque me da mucha pena que los ídolos terminen teniendo actuaciones paupérrimas. Basta muchachos, por favor.

No me gusta perder puntos en la Superliga. Por más que estemos a un paso de la final de la Copa Libertadores, eso no significa que tengamos que dejar de lado el torneo. Yo entiendo que cuando estás tan compenetrado en lograr un objetivo en particular, cuesta poner el foco en otro. Máxime si ese objetivo hace mucho tiempo que no se logra. A mí me encanta que muestren tantas ganas de ganar la Copa, pero a los que jugaron hoy, les digo que eso no quita que tengan que disputar el torneo local con tanto desprecio. Porque estamos perdiendo demasiadas oportunidades para quedar prendidos arriba, cuando esto es largo. Después nos podemos lamentar. Somos Boca viejo!! Nosotros tenemos que encarar el torneo con seriedad, estando lo más arriba posible. Pero bueno, a poner el chip en el miércoles, en San Pablo ahora. Manteniendo esa actitud, estoy seguro que somos finalistas. Vamos Boca carajo!!!!

La Gaceta


viernes, 26 de octubre de 2018

Tras la alegría copera, al Bosque a la caza del Lobo

Después de la emocionante semifinal de ida, con la noche mágica del Pipa Benedetto todavía centelleando en las retinas xeneizes, Guillermo Barros Schelotto prepara un equipo alternativo para visitar a su querido Gimnasia el sábado a las 17.15 hs. Varios jugadores ni siquiera concentrarán: Barrios, Nández, Izquierdoz, Magallán, Olaza, Jara, Villa, Pavón y Pablo Pérez. Seguramente se verá un equipo muy parecido al que empató frente a Central. Una probable formación sería: Rossi; Buffarini, Goltz, Balerdi y Más; Almendra, Gago, Cardona; Espinoza, Tévez y Benedetto, que irá de arranque porque sólo jugó 13 minutos. Entre los concentrados están Mauro Zárate y Wanchope Ábila, que seguramente irán al banco. El árbitro del partido será Jorge Baliño.

 Obviando el cruce muy reciente en la Copa Argentina, Boca irá al Bosque platense por cuarta vez consecutiva en un torneo local, donde no pierde desde el Clausura 2010, aquélla vez por 1-0. El último enfrentamiento en ese estadio fue el pasado 9 de mayo, cuando el equipo de Guillermo igualó 2-2 (Pablo Pérez y Wanchope) y consiguió el merecido bicampeonato. La última victoria fue hace dos años, en el primer torneo que ganaron los mellizos: fue goleada 3-0 con doblete de Benedetto y un golazo de Pavón desde afuera del área. Ojalá se repita el triunfo para no perderle pisada a Racing,que hoy lidera la Superliga, aunque el máximo objetivo sea la Copa Libertadores. Vamos Boca!!!

El Patagónico

miércoles, 24 de octubre de 2018

Boca 2- Palmeiras 0

Quiero llorar de alegría. Sé que no debo perder la cabeza, que faltan 90 minutos para definir la serie en Brasil, pero con esta sólida actuación ante un rival más calificado que Cruzeiro, que en la primera ronda nos había mojado la oreja, cómo no te vas a ilusionar amigo bostero... Con la seguridad y el caudillismo del Cali Izquierdoz, los huevos grandes del yorugua Nahitán, con un planteo inteligente...pero que con eso no bastaba, tenía que aparecer un distinto. Y después de muchísimo tiempo la Bombonera repleta vuelve a rendirle pleitesía a Darío Benedetto, el enooooorme Pipa Benedetto, que en un puñado de minutos ganó el partido con un doblete (el último un supergolazo de su sello). Sinceramente estoy sin voz, emocionado, sólo me falta llorar...Nuestro Boca está a un pasito de la final de la Copa Libertadores!!!!!

Fue un partido muy duro, típico de Copa. Dos rivales que se estudiaron muchísimo, que no regalaron absolutamente nada. El equipo de Guillermo jugó con las muelas apretadas como lo viene haciendo en los últimos cruces coperos. Pero careció de profundidad, no tuvo mucho juego de mitad de cancha en adelante. El Melli planteó un partido para la batalla, como iban a proponer los brasileños, de la mano del áspero Felipe Melo. Y ahí se destacó una vez más el yorugua Nández, que tiene sangre de Libertadores, se nota. Izquierdoz se lo devoró a Borja: el goleador de la Copa apenas tocó la pelota. A propósito del Cali, qué refuerzo importante!!! Casi hace un gol de cabeza y transmite una solvencia en el fondo típica de los grandes centrales de la historia del club. Además, claro, de potenciar a Magallán, con quien cada vez se entiende más.

 Pero claro, Pablo Pérez no podía generar juego, Zárate y Pavón no podían desequilibrar y el pobre Wanchope debía aguantar los ladrillazos que le tiraban desde el fondo, además de fajarse con los centrales. Muy seguro atrás Boca, más allá de algunas desconcentraciones del lado de Jara. Ni siquiera Rossi dejó dudas con las poquísimas intervenciones que tuvo: achicó muy bien cuando fue necesario y se mostró seguro.

En el segundo tiempo se abrieron un poco los espacios, por cuestiones lógicas: Boca necesitaba ganar de local y Palmeiras arriesgó en pos del gol de visitante. Guillermo metió a Villa, pero le costó desequilibrar al colombiano, pese a sus ganas. Hubo algunos momentos en los que el equipo quedó mal parado, y se arriesgaba pero no había claridad. Hasta que entró el protagonista de esta historia por un exhausto Wanchope. Yo a todo esto, mientras veía que se consumían los minutos me decía a mí mismo: una vamos a tener para ganar. Porque más allá de la poca claridad en ataque, veía garra, deseo, ganas... Tenía la sensación inequívoca de que algo iba a pasar.

Y después de un tiro libre soberbio de Olaza que Weverton mandó al córner, llegó el desahogo a los 38: lo pateó muy bien Villa, y el Pipa cabeceó en el primer palo, potente y cruzado, de pique al suelo, imposible para el arquero. Para hacer explotar de gozo a la Bombonera como en las mejores noches de Copa Libertadores. Para que explote la garganta de nuestro goleador, despúes de tanto sufrimiento por su larga lesión y un puñado de partidos en los que se le negó el grito sagrado. Con el 1-0, de acuerdo a cómo se había dado todo, estábamos hechos, pese a la ventaja mínima. Pero el partido nos reservó otra emoción faltando tres minutos: tras un despeje de Magallán que Villa no pudo controlar, Pablo Pérez clarificó, se la dio a Benedetto y el Pipa, después de pisarla, se perfiló y sacó un derechazo de antología desde afuera del área. La verdad, qué desahogo carajo!!! Te amo Pipa, te amo, cómo extrañaba romperme la garganta gritando tus goles. Me gustaría saber dónde carajo están todos los pelotudos que se reían de vos diciendo que sólo le convertías a los equipos chicos, que eras un arrastrador de marcas y que nunca aparecías en las difíciles!!! Hoy era un partido donde lo tenía que ganar un distinto y lo ganaste vos!!! Por algo yo a mi sobrinito le regalé la azul y oro con tu nombre y hoy, aunque no entienda nada la puede lucir orgulloso!!! Gracias por esta alegría!!!! Sabía que tendríamos que seguir aplaudiendo, que tus goles ya iban a venir!!!! Y aunque no lo quiero comparar con Martín Palermo, este pibe también tiene fuego sagrado!!! Y hoy apareció!!! TE AMO PIPA!!!!

Y gracias al plantel también, por dejar todo en la cancha, estar a la altura en este partido con un planteo inteligente y afilar los dientes como se debe en estos cruces coperos. Ahora hay que seguir así porque todavía no hay nada dicho. River perdió de local con Gremio, pero tampoco está vencido, igual me importa un carajo; es un problema de ellos. El miércoles que viene habrá que plantarse con autoridad y dejar todo, que así estoy seguro que nos metemos en una nueva final de la hermosa Copa Libertadores de América!!! Vamos Boca carajooooooo!!!!!

Los Andes



lunes, 22 de octubre de 2018

Se viene la semi: Palmeiras en el horizonte

Goal.com
Guillermo Barros Schelotto tiene casi todo definido para recibir al conjunto brasileño que ahora conduce Luiz Felipe Scolari (el mismo DT que dirigiendo al mismo equipo perdió la final contra Boca en la Copa del 2000). Tras el empate ante Central con un equipo alternativo, el Melli pondrá lo mejor: Rossi; Buffarini, Izquierdoz, Magallán, Olaza; Nández, Barrios, Pablo Pérez (tiene una molestia pero llegaría sin problemas); Zárate; Pavón y Wanchope Ábila. El miércoles a las 21:45 es la gran cita y el árbitro será el chileno Roberto Tobar, el mismo que ya dirigió el cruce de la primera ronda también en la Bombonera, cuando Boca perdió 2-0. Esperemos que ahora el resultado sea otro.

Boca y Palmeiras ya tienen un antecedente en una semifinal de Copa Libertadores, en el 2001. En la ida en el templo igualaron 2-2 (Guillermo de penal y Barijho para nosotros, Alex y Fabio Junior para la visita) y en la vuelta, mismo resultado (Gaitán y Riquelme para Boca, Fabio Junior y Bermúdez en contra) en un partido plagado de patadas brasileñas a Román y compañía. Con posterior definición por penales que ganó el equipo del maestro Carlos Bianchi (que ligó un piedrazo en la cabeza) por 3-2, donde se lució el gran Oscar Córdoba al atajar los disparos de Alex y Basilio. Y recordado también por los festejos polémicos en el vestuario del Parque Antártica, con insultos muy fuertes para Orlando Salvestrini, que había dicho que los jugadores tenían miedo a perder en Brasil, y toda la Comisión Directiva por no pagarles los premios por las Copas del año anterior. Con un detalle para nada menor: Carlos Bianchi no estaba en ese vestuario por haber sido expulsado en la ida, esa noche dirigió su ayudante Ischia y el Virrey lo ayudó desde un palco vía handy. Ojalá se repita esa gesta y podamos jugar otra final de la hermosa Copa Libertadores.

La Nación






sábado, 20 de octubre de 2018

Boca 0- Central 0

Estoy con mucha bronca. Hemos desperdiciado la chance de seguir prendidos arriba. Y también me da bronca y asco ver a lo que jugó Central, sobre todo en el primer tiempo.

Es cierto que Boca no jugó bien. En el primer tiempo faltó cambio de ritmo y que algunos jugadores se metieran en el partido. Pero lo de Central en esa etapa fue abusivo en cuanto a interrumpir el juego constantemente, o cepillando a cualquier jugador de Boca cuando podíamos hacer tres pases seguidos. Con la complicidad del árbitro Tello, por supuesto. Más allá de eso, hubo actuaciones que no me convencieron para nada (mal Zárate, mal Gago) y no hubo situaciones de gol (la única fue un tiro de afuera de Camacho para el Canalla).

En el segundo tiempo el equipo de Guillermo reaccionó y tuvo más empuje, aunque no tuvo claridad. Sólo Cardona y Villa se destacaban, el Gordo con su fútbol generó un par de chances muy claras. Benedetto sigue peleado con el gol: casi mete un golazo desde la mitad de la cancha, pero cuando Gago lo dejó solo con Ledesma, su control se le fue largo. En los últimos minutos Boca se desordenó y pudo ganarlo o perderlo el partido. Pachi Carrizo se perdió dos goles casi cantados para Central, Pablo Pérez marró una increíble en la boca del arco, y a Germán Herrera y a Tévez les anularon mal dos jugadas que no terminaron en gol por muy poco. Fue justo el empate, pero por momentos fue bastante fastidioso lo de Central. Fue un partido muy duro, con varios cruces picantes, mucha pierna fuerte y muy cortado. Y lo del árbitro es increíble: recién le expulsó a un jugador faltando un minuto. Ellos hicieron su negocio: muchas faltas tácticas y tiempo descaradamente. Los equipos del Patón Bauza antes jugaban bien o muy bien, pero en los últimos años se convirtió en un sinónimo de antifútbol. Hacer faltas tácticas y después ver qué pasa. Es aburridísimo ver jugar a Central.

Igual el foco tenemos que ponerlo en nuestro equipo, y hoy no jugamos bien. Es cierto que ellos impusieron un planteo exasperante, pero Boca no tuvo la movilidad ni la dinámica que se necesita para ese tipo de cerrojos. Me da bronca porque se empató de local y hubiera sido importante ganar por dos cosas: estar prendidos arriba y bien anímicamente para las semis de la Copa. Y hoy el equipo en algo falló. Ahora, el miércoles no se puede fallar. Habrá que hacer un partido parecido al de la ida con Cruzeiro y no cometer errores, porque si te equivocás quedás afuera. Ya habrá tiempo para levantar cabeza en la Superliga, pero ahora hay que poner el foco, el fútbol y los huevos en la Libertadores. Yo sé que ustedes pueden. Vamos carajo, a no caerse!!!!

 Argentina Diario AS


miércoles, 17 de octubre de 2018

Preparativos para recibir a Central

Guillermo empieza a probar variantes para el sábado a las 17:45, cuando será anfritrión del equipo del Patón Bauza. Irá con algunos suplentes, ya que al jueves siguiente tiene la semifinal de la Copa Libertadores. Una posible formación sería: Rossi; Peruzzi, Goltz, Balerdi, Más; Gago, Almendra, Reynoso; Zárate; Espinoza y Benedetto.

La última victoria de Boca como local ante Rosario Central fue en el torneo Transición 2014, con un 2-1 con goles de Mariano Echeverría y Leandro Marín. El Canalla no triunfa en la Bombonera desde el Clausura 2010, también 2-1, con tantos de De León y Caraglio.

Mundo Xeneize Fax

miércoles, 10 de octubre de 2018

El retiro de un pilar de la era Bianchi: Nicolás Burdisso dijo adiós.

Hoy nos desayunamos con la noticia de que Nico decidió retirarse del fútbol, a los 37 años de edad. Un marcador central que no necesitó poner cara de malo ni pegar patadas para infundir respeto en la defensa.

El oriundo de Altos de Chipión, Córdoba, debutó en Primera de la mano de Carlos Bianchi, justamente un día como hoy, 10 de octubre, pero de 1999. Tenía 18 años. Fue en el triunfo 2-0 ante Instituto con un doblete de Martín Palermo, y desempeñándose como lateral derecho, ante la ausencia de Hugo Ibarra. En esos tímidos comienzos, tuvo pocos minutos, ya que el Virrey solía llevar de a poco a los chicos de la cantera, y además la dupla central de titulares era inamovible con Bermúdez- Samuel. Cuando se fue Walter, a pesar de que el puesto quedó en manos de Matellán, adquirió un poco más de rodaje. Pero ya se daba el gusto de vivir momentos inolvidables en aquél equipo que ganó todo. Salió en la foto del festejo de Palermo en el recordado muletazo a River, en la Copa Libertadores, detrás de él junto al por entonces también juvenil Battaglia. Y ya una vez obtenido el certamen continental, Bianchi lo llevó a Japón para el partido contra el Real Madrid y lo premió haciéndolo entrar en los últimos tres minutos para aguantar el 2-1. El propio Nico, en una entrevista con El Gráfico contó que ni tocó la pelota, pero corrió al brasileño Savio hasta su casa. En aquél entonces todavía vivía en la pensión del club y sus compañeros se emocionaron por la histórica victoria y por su, tal vez, sorprendente ingreso.

En el 2001 se empezó a afianzar y convitió sus primeros goles en ambos partidos consecutivos (a Newells y a Racing). Fue titular en la final de ida vs Cruz Azul en México haciendo dupla con Bermúdez y la rompió. Tras la ida del Patrón y de Matellán, con la llegada de otro defensor rudo como Rolando Schiavi, se convirtió en indiscutido, jugando la Intercontinental frente al Bayern Munich y ni el cambio ocasional de técnico ni la llegada posterior de Diego Crosa pudieron desbancarlo. Para el Maestro Tabárez también fue un jugador importante.

En el 2003 volvió Bianchi y logró alzarse otra vez con Copa Libertadores, Apertura e Intercontinental. Y esta vez Nico fue pieza clave en dupla con el Flaco. Hasta se dio el lujito de convertir un gol de taco a Nueva Chicago. En el 2004, su gol al Once Caldas en Manizales, en la final de la Copa Libertadores fue sólo un suspiro de alegría en una noche triste, donde falló un penal en la definición perdida increíblemente. Pero en la heroica semifinal contra River en el Monumental, en la tanda de penales convirtió justo antes de la atajada de Abbondanzieri a Maxi López.

Su carrera siguió en Italia, en el Inter, la Roma, Genoa, para finalizar en el Torino. Jugó en la selección argentina, donde disputó los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Donde ganó el Mundial Sub 20 del 2001 y la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Y recordado por ser el único que se animó a decirle a Lionel Messi (ni más ni menos) que no corría. Muchas veces se habló de un regreso a Boca, pero no fue más que un coqueteo. Su hermano Guillermo jugó en el club entre el 2012 y 2015, pero lamentablemente estuvo muy lejos de repetir su inigualable campaña.

Jugó 164 partidos en Boca y convirtió 6 goles. Logró siete títulos: Copas Libertadores 2000, 2001 y 2003; Copas Intercontinentales 2000 y 2003 y Aperturas 2000 y 2003. Un ganador.  Nos hubiera gustado que se retire en Boca, pero bueno...Que seas muy felíz Nico. Muchos éxitos en lo que emprendas. Boca siempre será tu casa.

Diario Olé




domingo, 7 de octubre de 2018

Racing 2- Boca 2

En un partido muy caliente, muy protestado, con varias polémicas, el equipo de Guillermo rescató un milagroso empate para lo poco que produjo en los 90 minutos.

Racing abrió la cuenta enseguida a los 6 minutos: tras una mala salida de Izquierdoz, Solari desbordó al Cali y tiró el centro atrás pasado, Pol Fernández pateó al arco, la pelota rebotó en un defensor y Lisandro López (que volvía del offiside) la empujó al gol. Boca no hizo pie en todo el primer tiempo y sólo Gago, con aciertos y errores, intentaba aportar algo de fútbol. La Academia contó con un par de posibilidades de ampliar la ventaja ante una defensa estática (Más hizo agua como siempre) y un mediocampo que, literalmente, no paró a nadie. Y si a Wanchope en el primer tiempo le costó un huevo aguantar la pelota ante la excelente marca de Sigali, para Tevez fue directamente una misión imposible. Me canso de decir todo el tiempo que Carlitos no puede jugar nunca más desde el arranque. Y esto no es faltar el respeto a su enorme trayectoria, sino que es más que evidente cada vez que Guillermo lo incluye entre los 11: realmente no aporta nada, sólo puede jugar los últimos veinte minutos. Y lo peor es que el Mellizo tardó mil años en sacarlo: Zárate entró faltando 10 minutos con un 0-2 abajo. Parece joda, viejo. No quiero ser reiterativo, pero ya cansa decir cosas que son cantadas. Basta por favor!! Inexplicable que no se den cuenta. Y agrego, es cierto que Pérez y Wilmar no estaban para jugar, pero Dios mío, cuanto le falta al pibe Chicco...y también a Almendra. Ah, y me olvidaba: algunos increíblemente se la agarran con Pavón. Es cierto que no está en el nivel del semestre pasado que lo llevó al Mundial, pero viene jugando todos los partidos desde hace 2 años. Y encima tuvo bastante continuidad durante el Mundial. Muchachos, si en algunos partidos no juega del todo bien es porque no es un robot. El otro día hizo el gol del empate, y hoy provoca el primero y participa del empate. Y no se borra nunca. No tengo nada más que agregar.

En el segundo tiempo el partido se desvirtuó con el segundo gol de Racing, convertido otra vez por Lisandro, en fino offside.Y ahí se empezó a descontrolar Boca, con las protestas de Guillermo, que ya estaba exacerbado desde el final del primer tiempo por un claro penal no cobrado a Pavón. El Chacho Coudet (quien para no ser menos también protestaba por cualquier pavada) metió a Centurión para pisarla y encarar, y con una simple pisada desató la furia de Nandez, que siendo suplente fue amonestado por Herrera, a quien por momentos el partido se le fue de las manos. Rossi tapó un mano a mano a Pol Fernández y Magallán debió ver la roja por un topetazo sin sentido al ex Godoy Cruz surgido de las inferiores xeneizes. Parecía que la Academia lo liquidaría. El Melli hizo ingresar a Zárate y a Villa (un poco tarde) y Boca descontó enseguida con un gol de Wanchope tras rebote del arquero. Racing se quedó con diez por la roja a Zaracho, desatando la bronca de un calentón Coudet y con el poco resto que le quedaba, el Xeneize llegó al empate: Pavón descargó con Wanchope, quien la aguantó y abrió a la derecha para Villa, y el colombiano, que ya hace rato viene haciendo méritos para ser titular, remató al gol con complicidad del chileno Arias.

La verdad que es increíble haber empatado el partido en semejante contexto. Al margen de las polémicas, es inaudito lo que se consiguió, regalando más de una hora y media, y con un equipo por momentos descontrolado con un 0-2 abajo. La verdad, pudimos haberlo pagado mucho más caro. Y si bien el empate podría saber a triunfo, porque le empatamos al Racing puntero e invicto con muy poco, la verdad que me da bronca que se pierda tanto tiempo de partido con jugadores que no están para jugar de arranque. Rescato, eso sí, que no se dieron por vencidos nunca y siguieron empujando. Y que incluso con el empate intentaron ganar el partido como se podía mientras los líderes demoraban hasta para patear un córner. Pero si queremos ganar la Copa Libertadores, no podemos dar estas ventajas. Hoy la sacamos gratis, no barata. Mañana nos podemos lamentar. Y no queremos que eso pase.

Los Andes


sábado, 6 de octubre de 2018

Formación y estadísticas vs Racing, llegada de Lampe.

Tras la clasificación en Brasil, Guillermo hará varios cambios lógicos para visitar al puntero e invicto de la Superliga, dada la cercanía entre ambos encuentros. Los once serían: Rossi; Peruzzi, Goltz, Izquierdoz, Más; Almendra, Chicco, Gago; Tevez; Pavón y Wanchope Ábila. El horario del partido se adelantó una hora (a las 19).

La última victoria ante Racing en el Cilindro fue en la Copa Libertadores 2016, cuando lo derrotó 1-0 con gol de Nicolás Lodeiro (último cruce en ese estadio). Pero a nivel local, hay que irse un par de años atrás, al torneo final 2014, cuando el equipo que por entonces dirigía Bianchi venció 2-1 (goles de Sánchez Miño y Erbes) al conjunto que dirigía Mostaza Merlo.

Por otra parte, consumada la clasificación a las semifinales, llegó el arquero boliviano Carlos Lampe, a préstamo, proveniente del Huachipato.

La Nación


jueves, 4 de octubre de 2018

Cruzeiro 1 (1)- Boca 1 (3)

Quizás no jugamos nuestro mejor partido. Quizás sufrimos más de la cuenta, por momentos complicándonos solos. Pero, así como la semana pasada me enojé muchísimo por la falta de actitud contra Gimnasia, hoy estoy contento porque el equpo dio una muestra de compromiso, solidaridad y con el carácter que nunca puede faltar en este tipo de partidos de Copa Libertadores. En un cruce muy picante, conversado y chivísimo, Boca, nuestro querido y amado Boca, una vez más se hizo gigante en Brasil y se metió en las semifinales de la hermosa Copa Libertadores de América. Para alegría nuestra y para lamento de todos los que nos quieren ver afuera de todo.

En primer tiempo fue muy disputado, con más empuje que fútbol de los dos lados. En realidad, Cruzeiro hizo el gasto, obligado por la desventaja, pero Boca se replegó bien, y ellos solamente apelaron a remates de afuera y centros. Rossi se mostró bastante inseguro en algunas salidas aéreas, es un error que no corrige, pero tuvo mucha personalidad para no caerse y estuvo muy seguro en los tiros de media distancia. Pero el Xeneize no tuvo profundidad, sólo Villa inquietaba, pero era muy poco, casi nunca le llegó la pelota. Y hubo un despliegue conmovedor de todos, sobre todo Nández,que se entregó en cuerpo y alma al combate del Mineirao y trabó cada pelota como si fuera la última. Sumado a Pablo Pérez, que falló muchos pases, pero terminó acalambrado y colorado como un tomate de tanto correr, ya que Wilmar jugó bastante disminuido por una molestia y no mostró su repertorio habitual. Antes del descanso le anularon un gol a Barcos por jugada peligrosísima de Dedé sobre Rossi. Sí, el mismo al que los impresentables de la Conmebol le quitaron la tarjeta roja tras la expulsión en la ida por el golpe a Andrada.

En el segundo tiempo, la cosa siguió igual, con la diferencia que el local encontró el gol en un córner a los 10 minutos. Pero, lejos de tranquilizarse, los brasileños empezaron a jugar más nerviosos, como queriendo hacer el cuarto gol (según había boqueado Egidio en la previa), antes del segundo que necesitaban para forzar los penales. Y además empezaron a protestarle con alevosía al árbitro y generando faltas tontas, para tranquilidad del equipo de Guillermo, que empezó a respirar con los ingresos de Gago y Cardona. El local seguía insistiendo con centros, su única fórmula, y creció la figura de Magallán, impasable (segundo tiempo soberbio de él y de Buffarini, que jugó un partido reivindicatorio). El descontrol de Cruzeiro aumentó con la correctísima expulsión de Dedé, por un pisotón a Pavón. Aunque tuvo una clarísima, con error de Rossi y posterior salvada con el pie. En el descuento de seis minutos, Boca empezó a encontrar espacios para empatarlo, aprovechando que los brasileños estaban jugados. Pavón se perdió un gol, pero tuvo su revancha: largo tiro libre de Gago, Wanchope la bajó con el hombro, y Kichán, mano a mano, la agarró de aire y empató con un bombazo. Golazo, para cerrar la noche de la mejor manera y enmudecer a toda la torcida azul.

Y para enmudecer a todos los que en la noche previa tiraron bombas de estruendo, no dejando dormir al plantel. Con una artimaña tan vieja como la misma Copa Libertadores, creyendo que sólo por eso íbamos a quedar afuera, algo que otros elencos brasileños pueden dar fé de que no da resultado. Para Egidio, que en la previa dijo que nos iban a meter cuatro, y se olvidó de que los partidos no se ganan en los micrófonos, sino en la cancha. Para Dedé, que hoy resultó ser un terrible mala leche y dejó más en evidencia la payasesca medida de la Conmebol de quitarle la tarjeta roja de la ida, siendo una vez más perfectamente expulsado. Para el pobre tipo que pisó la camiseta de Boca, a quien vaya uno a saber quién carajo le dio el título de periodista, que con esas actitudes grotescas fomentan el odio y la violencia. Comprate una pala gigante y hacé un pozo bien grande para enterrarte. Y finalmente para todos los que se cagaron de risa de nosotros por haber perdido el clásico y haber quedado afuera vergonzosamente de la Copa Argentina, pero siempre nos quieren ver afuera. Sepan que nosotros seguimos de pie, para bronca de ustedes. Así que mientras no estemos muertos, los invito a que sigan escupiendo su miserable veneno.

El final es para el plantel, a quien agradezco que hoy hayan dejado bien plantado el honor de todos los que amamos estos colores. Gracias a todos por no darles de comer a los buitres, especialmente hoy al yorugua Nahitán Nández, el de los huevos grandes. Yo nunca dudé de la capacidad de ustedes para demostrar el carácter que se necesita. Pero así se tiene que jugar en Boca siempre, transpirando y corriendo si no se puede jugar bien. Y ahora que estamos nuevamente entre los cuatro mejores de América, les pido que sigan así. Es el último esfuerzo. Ahora vendrá Palmeiras, tendremos un arquero que viene a sumar por la lesión de Andrada...y River también está en semifinales, teniendo que enfrentar al último campeón,lo cual hace una Libertadores espectacular. Muchachos, sigan así!!! Que tirando todos para el mismo lado, el sueño de la 7ma todavía es posible!!! Vamos Bocaaaaaa carajo!!!!

Los Andes

martes, 2 de octubre de 2018

Formación vs Cruzeiro

Boca se prepara para la revancha en el Mineirao y Guillermo pondría a la siguiente alineación: Rossi; Buffarini, Izquierdoz, Magallán, Más; Nández, Barrios, Pablo Pérez; Villa (se ganó un lugar tras ser figura contra Colón), Pavón y Zárate. Tevez y Wanchope irán al banco.