Ganó Boca, una vez más. En un partido muy sufrido, donde terminó con dos hombres menos, el equipo de Falcioni venció a Colón y quedó único puntero.
El partido arrancó muy parejo. Boca no podía profundizar, y los de Sensini complicaban con los desbordes de Graciani y la movilidad de Moreno y Fabianesi. Orión desvió un zurdazo formidable de Prediger que dio en el palo. El equipo local, más allá de un solitario cabezazo de Silva, no lograba inquietar. Pero a los 35 minutos, llegó el gol de Boca: contragolpe muy bien manejado por Erviti a pura velocidad, pase a Ledesma, apertura a Cvitanich, y centro perfecto para una tijera fabulosa de Silva al ángulo. Fue el 1-0. Pero a enseguida a Insaurralde se le fue la pierna contra Graciani, y el árbitro Beligoy (muy riguroso con las tarjetas a los jugadores xeneizes), lo expulsó. Debió salir Cvitanich para ingresar Caruzzo y ordenar la defensa.
En el segundo tiempo, 10 contra 11, los de Falcioni se dedicaron más a aguantar la ventaja que a tratar de ampliarla, aunque contó con un par de posibilidades (un derechazo de Riquelme que Pozo mandó al córner, y un penal claro de Garcé al propio Román que Beligoy ignoró). También Orión se lució otra vez con una doble tapada a Mugni, pero el Sabalero no inquietó mucho más, no tuvo muchas ideas para vulnerar la sólida estructura defensiva del Xeneize. Ni siquiera cuando Beligoy expulsó a Clemente Rodríguez exageradamente, a 10 minutos del final, aunque a modo de compensación, a un minuto del final expulsó (y mal, por cierto) a Moreno y Fabianesi.
Finalmente, no hubo mayores zozobras para un Boca que ganó, sigue puntero del Clausura (y ahora en soledad, tras el empate de Newell´s contra All Boys), y se prepara para la ida de octavos, en casa, ante Unión Española. El equipo de Falcioni lo ganó bien a lo Boca: con el golazo del Tanque, con dos jugadores menos y mucho huevo.
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