lunes, 1 de octubre de 2012

Boca 1- San Martín SJ 1

En un partido deslucido, los de Falcioni no pudieron con el team cuyano y desperdiciaron la posibilidad de alcanzar otra vez la punta del Inicial.

En la primera media hora no pasó nada de nada. Ninguno lastimaba, y el partido era un somnífero imbatible. Pero en los últimos 15 minutos tomó protagonismo Rolando Schiavi, sólo él. Primero, a los 31 minutos, bajó en el área al colombiano Osorio cuando quedaba mano a mano con el regresado Orión. Pezzotta cobró penal, pero lo que podría haber sido roja para el Flaco, no fue ni amarilla. Bogado convirtió desde los doce pasos y aventajó al equipo de Perrone. A los 39, un remate de Silva que tenía destino de gol fue "atajado" por Gastón Caprari: penal y expulsión para el delantero visitante. Pero Rolando lo erró y desperdició la chance del empate. Y a los 45, en la última jugada del primer tiempo, tras una jugada, el Flaco de Lincoln aprovechó un rebote y desde la medialuna castigó con un derechazo venenoso y seco a Ardente. Le dio el empate a Boca y lo gritó con toda la bronca, insultando al aire.

Para el ST, Falcioni hizo ingresar a Paredes y a Chávez para tener más fútbol y generar más juego. Pero el chiquilín ni apareció y el Pochi, si bien pidió la pelota e intentó, no terminaba bien las jugadas. Boca jugó todo el complemento en campo contrario, que al tener un jugador menos se replegó peligrosamente hasta firmar el empate media hora antes del final. Pero el conjunto local sólo apeló a los centros y a los remates de afuera del área, casi sin ideas claras. Estuvo cerca (Ardente tuvo un par de atajadas muy buenas), pero no pudo romper el cerrojo sanjuanino y buena parte de la Bombonera despidió a Falcioni recordando al ídolo que se fue: "Riqueeeelme, Riqueeeeelme".

Boca sólo sumó un punto de los últimos 6, y si bien está a dos unidades del líder Newell´s, está sumido en una mini crisis interna (recordar la desafectación de Ledesma de la lista de concentrados por declaraciones imprudentes) y futbolística. Deberá ganar el próximo encuentro ante Belgrano en Córdoba, para espantar fantasmas ajenos.

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