jueves, 31 de enero de 2019

San Martín de San Juan 0- Boca 4

Se necesitaba como el aire una victoria así. Tras las inoportunas y groseras declaraciones de Tevez en la semana que sembraron un manto de quilombo en un clima de paz, Boca se impuso a los débiles sanjuaninos con una actuación categórica y contundente.

Es claro que al equipo le falta un volante creativo, refuerzo que hacía falta y no trajeron y lo de Bebelo volvió a ser muy flojo, pero se vio una idea clara. Se notó desde el tándem Marcone-Campuzano, uno para correr, meter y transpirar y el colombiano para anticipar con inteligencia y romper líneas como hacía Gago en la época de Basile. Este doble cinco ya juega como si se conociera de toda la vida, muy prometedor. Mauro Zárate otra vez demostró por qué debe ser titular indiscutido: al principio se perdió un gol cantado, pero al final del primer tiempo asistió a Pavón en el primero (el 7 definió bárbaro, cruzado) y marcó el segundo con un derechazo al ángulo izquierdo de Ardente. Otra cosa que me gustó es que se mantuvo la tendencia de los últimos minutos ante Newell´s, parado de mitad de campo en adelante, siendo un equipo corto. Es cierto que el rival no es medida, habrá que ver si ante otra jerarquía puede jugar de la misma forma. Insisto en que debería haber carrileros también. Pero ya Alfaro corregirá las cosas que se puedan pulir. Alonso hoy estuvo correcto, pero me gustaría verlo ante un rival más peligroso. Y en las gateras asoma Lisandro López, que me parece un crack y lo quiero desde que a Arsenal le compramos el central equivocado (Guillermo Burdisso) pero llega con una inactividad importante.

En el arranque del complemento llegó el tercero, convertido por Wanchope tras un desborde del 7 que volvió a estar casi tan bravísimo como antes del Mundial. El local inquietó con los ingresos de Bogado y Brandán y tuvo un par de chances para descontar, pero chocó con la solidez del Flaco Andrada, que demostró una vez más que por más arquero que le traigan él es el dueño indiscutido del puesto. Lechuga se dio cuenta e hizo debutar al "pobre angelito", Kevin Mac Allister, que se mostró aguerrido y con ganas. Y tras el ingreso de Tevez por un brillante Mauro llegó el cuarto gol, de Más.

Me gustó el equipo hoy, pese a las limitaciones del rival. Hoy se vio una idea, por lo menos. El tándem Marcone- Campuzano es un indicio, todavía falta Nández, la presión alta. Pero claramente hay jugadores que tienen que estar sí o sí y otros que ya no tendrían ni que estar en el club. Espero que Alfaro se anime a hacer cirugía con ese muchacho que habló durante la semana. Por otra parte, esta goleada no me cambia el pensamiento de que este mercado de pases fue desprolijo: traer un arquero cuando no te desprendiste de uno, dejar ir a Olaza cuando Fabra todavía no está para volver y Más no convence, traer a un marcador central de 17 años como apuesta. Pero bueno. Es lo que hay y tenemos que bancar a este plantel y al cuerpo técnico. Lo que no me voy a bancar es que siga habiendo jugadores referentes que se la dan de que aman al club y además de arrastrarse como babosas en el césped generan puterío para darle de comer a los periodistas anti Boca. Si Alfaro logra manejar esto, podemos tener un futuro más próspero. De lo contrario, seguiremos siendo un barco a la deriva. Y cierro con Angelici: no podés vender por 40 para gastar un poco más de 12 y no intentar traer a Kannemann o a un volante ofensivo, sos una rata. Si ofertaste una fortuna por Acuña, ¿tanto te costaba unos millones más? Ahora el único creativo es Bebelo, que sigue tibio...ojalá levante.

¡Aguante Boca carajo!


Clarín




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