domingo, 16 de mayo de 2021

Boca 1 (4)- River 1 (2)

 Desahogo. En forma de penales, pero desahogo. Siendo superiores con muy poco, aunque con actitud y jugando con una mochila de mil kilos de cemento encima por los antecedentes ante el River de Gallardo, que llegó con muchas bajas importantes por Covid, pero dio batalla, fiel a su estilo. Hubo momentos de dudas, pero no es fácil jugar con esta mochila. En eso hay que ser justos. Nos debían una alegría. Boca, sin jugar del todo bien, diezmado, con miles de cosas para corregir, se metió en las semifinales de la Copa de la Superliga, donde enfrentará a Racing. Gracias por esta alegría!!! Vamos Boca carajo!!!!

El gol llegó a los diez minutos: en una salida rápida, Medina aprovechó una siesta de Angileri, mandó el centro y Carlos Tevez, después de desestabilizar a Maidana ilícitamente, en semi palomita venció al joven debutante Leo Díaz. Boca otra vez en ventaja, con la posibilidad de rematar a su adversario, de local por tercera vez en el año. Los primeros 25 minutos fueron buenos, intentando salir rápido, pero volvimos a sufrir la nula generación de juego. En el segundo tiempo tuvimos chances claras pero el joven arquero de River le sacó tres goles hechos a Tevez. Cuando Gallardo movió el banco, enseguida nos empataron. Esto es increíble. Nosotros no somos un equipo confiable, pero es insólito que ellos nos compliquen la vida con tan poco. Los desbordes de Pavón fueron lo mejor del equipo en el segundo tiempo. Buffarini y Fabra cumplieron un buen partido, el colombiano perdió en el gol de Julián Álvarez, pero en el primer tiempo tuvo tres cruces providenciales. Varela jugó un buen partido hasta que Russo lo sacó por miedo a que lo echen. Quiero decir algo: pese a que con el 1-1 hubo momentos de zozobra, con poco, merecimos ganar en los 90 minutos; las más claras fueron nuestras y chocamos con un excelente proyecto de arquero y con el culo histórico de Gallardo de darnos dolores de cabeza incluso con poco. Un Boca confiable hubiera ganado categóricamente este clásico con todas las bajas que tuvieron ellos por Covid. Pero bueno, lo mental también influye, nos ganaron cinco mano a mano. Es muy jodido cargar con esos antecedentes. Por eso el desahogo, pero igual se necesita recambio y refuerzos de nivel. 

En los penales el héroe absoluto fue Agustín Rossi, que le atajó los disparos a Angileri y a Ponzio, ¡¡gracias pibe!! El papelón lo hizo Cardona, que picó el penal y se lo atajó el pibe Díaz. Una verguenza lo del colombiano, ameritaría que ni le compren el pase, menos mal que lo salvó Rossi y los demás, sino tendrían que haberlo acomodado en el vestuario. 

Un desahogo, sin dudas. Con un plantel con escaso recambio, con la mochila de los antecedentes, con un técnico que cada vez propone menos, así y todo merecimos ganarle en los 90 a un River diezmado. Sirve como desahogo, por tanta mierda que veníamos tragando contra ellos. Pero cuando baje la euforia y nos enfriemos, sabremos que con esto no alcanza. A futuro hay que limpiar y jerarquizar el plantel, si es posible con un técnico nuevo. Ahora a pensar en la Libertadores el jueves y después la semi con el Racing de Pizzi. Pero ahora hay que decirles: MUCHAS GRACIAS. Esta noche nos vamos a dormir felices. Mañana la mitad más uno va a estar contenta, como dijo Román. Contra todos, seguimos peleando todo hasta el final.

POR FIN DEJAMOS AFUERA A ESTOS TIPOS, LA PUTA MADRE!!! VAMOS BOCA CARAJO!!!!!



La Tercera


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