Con un baile como hace rato no se veía, el equipo de Arruabarrena vapuleó al Canalla y pasó a 8vos de final de la Copa Sudamericana.
En el primer tiempo, Boca fue una máquina. Tomó la iniciativa, barrió a su rival con presión y posesión del balón, no lo dejó respirar y de a poco fue inquietando a Caranta. El ex arquero xeneize había mandado al córner un gran remate de Marín, pero en la siguiente no perdonó. Erbes mandó el pelotazo al área, Calleri se la bajó de pecho a Chávez, y el Negro, de zurda y sin dejarla picar, la hundió en la red. Un verdadero golazo. A partir de ahí, pareció estar todo sentenciado, más cuando el Canalla se quedó con diez por la expulsión de Acevedo. Boca fue un torbellino en el mediocampo asfixiante para Central, con Erbes impecable (¡por fin juega de cinco!), Meli (corre como un poseído y deja el alma) y un muy fino Fernando Gago, que de a poco, parece retomar el nivel que le conocemos. Adelante, Calleri es fineza y Chávez, potencia. Y la defensa cumple: con el Cata de 6, haciendo dupla con Echeverría, Orión está muy tranquilo.
En el complemento, Boca bajó la intensidad y el ritmo frenético del primer tiempo, pero Central no le hizo cosquillas ni con el siempre peligroso Abreu. Además, la Vasconeta le agregó lo que hacía falta: contundencia. Faltando 25 minutos, Gago mandó un centro cruzado, y el Negro Chávez, de palomita, la mandó adentro. 2-0 y asunto liquidado. Sólo quedaba tiempo para que Gago dibuje otro pase gol para que el chileno Fuenzalida, recién ingresado, sienta en su cuerpo lo que es gritar un gol con la azul y oro en una Bombonera a reventar.
Boca goleó 3-0, genera ilusión y locura en sus hinchas y ahora afrontará la siguente instancia contra el ganador de Caracas- Dep. Capiatá. La Vasconeta de Arruabarrena sigue invicta, y seguirá preparándose para seguir en alza en el campeonato.
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