lunes, 3 de septiembre de 2012

Boca 2- Atl. de Rafaela 1

Otro triunfo del Xeneize. Tras el cimbronazo que provocó la eliminación copera ante Independiente, los de Falcioni vencieron a la Crema en Liniers y se subieron a la punta del Inicial.

El local jugó un muy mal partido. Casi nunca pudo manejar la pelota, Chávez una vez más fracasó en su rol de conductor, Sánchez Miño (que jugó de 3 por la vuelta de Erviti), no hizo daño como cuando juega de volante, y el mismo Walter y Ledesma estaban perdidos en la mitad. Para colmo Rafaela lo arrinconó durante todo el primer tiempo con una cantidad increíble de córners (terminó con ¡18 a favor!, verdaderamente un récord) que no aprovecharon debido a la cantidad de despejes de la dupla Schiavi- Burdisso y la capacidad de Ustari para descolgar los envíos aéreos. Pero este Boca falto de fútbol llegó una vez y golpeó, a los 24 minutos: centro de Clemente Rodríguez desde la derecha (su única buena acción del partido) y cabezazo bárbaro, impecable, de Lucas Viatri. Ese 1-0 fue muchísimo premio para el local, que parecía tener tres jugadores menos que la Crema. En ese contexto, Lucas era el único que aportaba un poco de claridad y pateaba al arco (o al menos lo intentaba).

En el ST, si bien Falcioni corrigió una vez más al reemplazar al Pochi, Rafaela siguió presionando y el empate estaba al caer, hasta que finalmente cayó: centro de Sacks, Jonathan López se le escapó a Schiavi, la bajó de cabeza, y ahí apareció Carrera para fusilar a Ustari y decretar el merecido empate a los 20 minutos. Pero cuatro minutos después, Boca volvió a golpear: centro de Somoza, y otro cabezazo estupendo, de emboquillada, a lo Palermo, de Viatri. El 9 resultó decisivo para este partido, sin embargo, el local siguió sufriendo córners en contra, no pateó más al arco, y no tuvo fútbol pese al ingreso de Paredes. La Crema siguió presionando hasta el final, y en el tercer minuto de descuento, casi logra el merecido empate: tras un centro, el uruguayo Ferro cabeceó a tres metros del arco a quemarropa, y Ustari se volvió gigante para manotear la pelota, y también impedir que el jugador de Rafaela pudiera capturar el rebote, mandando la pelota al córner, que no se ejecutó porque ya se había cumplido el tiempo estipulado. Un final a todo trapo para Boca y para Osky, que tuvo una atajada de Selección.

El Xeneize logró su 4to triunfo al hilo en el Inicial y quedó como único líder, gracias al empate entre Colón y River. Aunque deberá mejorar mucho y hacer algunos cambios que le den otro aire al equipo. Boca quiere ser campeón. Tiene la obligación de serlo, como candidato y grande que es.

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