Boca 2- Banfield 0

Como decía Bianchi, una victoria llama a otra victoria. Y sin jugar bien esta vez, es cierto. Pero a mí particularmente me genera algo muy fuerte ver a un equipo que se pela el quetejedi en cada dividida, que no negocia el esfuerzo, ni la garra. Y en el que siempre aparece alguno para marcar la diferencia. Ojo, el entusiasta Banfield de Crespo fue un hueso muy duro de roer. Pero el tesón del equipo de Alfaro, que tiene el mejor arranque de un técnico en los últimos 40 años de la historia del club, se deja sorprender por muy pocos.

El partido fue dificilísimo. El Taladro arrancó mucho mejor, con el muy buen pie de Dátolo, que al minuto ya había exigido al enorme Flaco Andrada, que le manoteó un tiro libre con muchísimo veneno. Boca no encontraba los caminos, Tevez y Zárate estaban incómodos. Pero en una contra rápida, abrió el marcador con ayuda del linesman, que no convalidó un clarísimo doble offside de Pavón y Wanchope (centro del 7, gol del ex Huracán). Al equipo de Alfaro le quedaron espacios para la contra y no los supo aprovechar en el primer tiempo. Faltaba el buen pie de Bebelo para generar fútbol. La presión asfixiante de Banfield era un escollo muy importante para sacar adelante el partido.

En el segundo tiempo, Boca trató de salir rápido de contra. Tevez se hizo cargo de la situación, y en un contragolpe le dio un gran pase a Pavón, que con espacios y lúcido te mata: gambeta hacia afuera a pura velocidad y derechazo cruzado. Un verdadero golazo en su regreso, ojalá recupere la confianza, la misma que le da el técnico. Ingresaron Bebelo y Benedetto: el cordobés no se lució, pero esta vez se puso la ropa de fajina y se sacrificó muchísimo. El 9 está con ganas, pero no con la misma efectividad. La defensa, y el arquero, más allá de que Banfield exigió da cierta tranquilidad y solidez. Cualquier equipo duerme tranquilo con un arquero como el Flaco, con valla invicta en Cochabamba, en Marruecos, en la Bombonera y en la luna. La zaga central no se complicó, y yo ahora creo que Fabra la va a tener que remar en dulce de leche para recuperar el puesto que últimamente tan bien defiende Más. Campuzano mostró buena salida y mostró un buen tándem con Marcone. Y los de arriba, de ser necesario se sacrifican. Fue muy incómodo el rival de hoy, pero con muchísimo huevo lo sacamos adelante. Y al que le toca jugar se sacrifica. Están todos contentos, compenetrados con la idea del DT y eso me encanta. Me encanta saber que este equipo va en camino de ser muy difícil de vencer.

Boca enhebró su quinta victoria consecutiva en la Superliga y a falta de una fecha ya se aseguró la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2020. Mérito sin dudas de un muy buen entrenador que es una máquina de sacar puntos, jugando bien, mal o regular. Supo dar sus primeros pasos en el club con muchos más aciertos que errores y logrando trasladar su mensaje al plantel, que también recuperó jugadores como Bebelo, Más y le dio vuelo a Tevez y Mauro en dosis iguales. Y tiene la humildad de los grandes. Es un verdadero caballero, no como otros que en cuanto se caigan de su soberbia se matan. Todavía está por verse si el técnico dejará una huella en Boca, pero cada día que pasa le tengo más fe. Ahora toca un difícil viaje a Brasil para visitar al campeón de la Copa Sudamericana y cerrar el torneo en Mardel ante Aldosivi, y después otra vez Libertadores, Copa de la Superliga, Supercopa ante Central y hay que seguir así, buscando la identidad perdida. Eso lleva tiempo, pero no tengo dudas de que estamos por el buen camino. Boca es Sportivo Ganar Siempre. ¡Vamos carajo!

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