Partido cerrado. Duro. Dos rivales estudiándose las cartas para la revancha y la semifinal más abierta que nunca. En un partido muy poco atractivo, no se sacaron ventajas.
Arrancó metido el equipo de Russo. Con convicción, con actitud, con un Tevez inteligente para aguantar y un Villa listo para volar, intentó complicar a los brasileros y en los primeros 25 minutos lo consiguió. El colombiano, de hecho tuvo la más clara de Boca, pero su zurdazo dio en el travesaño. A Santos le costó imponer condiciones con los veloces Soteldo y Marinho, bien contenidos por los laterales por momentos. Pero al local le faltó profundidad. Salvio volvió a su versión anterior a la revancha con Racing y jugó con una desidia exasperante y resolvió mal siempre, mientras que el Pulpo estuvo muy poco participativo en el medio y no fue el mismo que ante la Academia.
En el segundo tiempo Boca intentó atacar desde el comienzo, pero se lo vio falto de ideas y para colmo empezó a perder la pelota seguido. Claro que el conjunto brasileño sólo inquietó con un zurdazo de Marinho, que posteriormente debió ser expulsado por planchazo a Fabra. Más tarde Izquierdoz lo cruzó en el área y Tobar no lo cobró (me quedaron dudas). Russo metió a Cardona y a Wanchope, pero el cafeteo no entró en juego y el gordo pudo habeer convertido pero en una Tevez no se la dio y en la otra no se animó a darle de volea. En suma, fue un segundo tiempo soporífero.
La serie está abierta y el equipo de Russo irá por la final en el Maracaná intentando dejar a otro brasileño en el camino. Del otro lado, Palmeiras goleó 3-0 a River en Avellaneda y da la sensación de que salvo un milagro, esperará en la instancia decisiva. El sábado Boca buscará una victoria en La Paternal, para clasificar a la final de la Copa Maradona, en plena puja con el equipo de Gallardo. Vamos Boca!!!
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| Mediotiempo |
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