Otra victoria de local. Con un cambio de esquema, pero con el que Jurgen Almiklopp le dio una paliza táctica al Gringo Heinze (permítanme termearla un poco). Boca sigue escalando en puestos coperos.
El DT planteó el partido de acuerdo al rival y le salió bárbaro desde la presión. Fue notable cómo Merentiel y el Colo Barco, más Medina eran los primeros defensores, obligando a los rosarinos al pelotazo. Cuando lograban sortear esa primera presión, aparecía el Equi para recuperar con precisión de cirujano. Boca consiguió la ventaja con un zurdazo fuerte del Colo al primer palo que Hoyos terminó metiendo adentro del arco porque había dado un paso adelante y el remate del juvenil lo sorprendió. A partir de ahi, se acentuó más la presión alta del equipo local, al punto que los centrales (sobre todo Valentini) salían a cortar en mitad de cancha. Faltó precisión en los metros finales, excepto en el segundo gol, pero era todo de Boca. Javi García tapó una pelota bárbara.
En el ST Boca movió del medio y a los 16 segundos convirtió el segundo: Fabra tocó al Equi, apertura a Barco y centro milimétrico del Colo, con la precisión justa para que Medina pique al primer palo y anticipe de cabeza a Hoyos. Golazo, tercero consecutivo del volante, que además de su juego exquisito, está derecho. El equipo local le cedió terreno a la Lepra e intentó salir de contra con los ingresos de Benedetto y Zeballos pero costó tener profundidad. Hubo un gol anulado a Recalde por falta a Valentini. Boca se cansó un poco de presionar, pero los rosarinos no tuvieron profundidad. Solamente encontraron el descuento del propio Recalde en los minutos finales por la enésima cagada de Fabra, que me tiene cansado con su displicencia. Que no se mande ninguna en la Copa y quedemos afuera porque no respondo de mí. Ni Valdez, hoy titular, ni Roncaglia cuando entró me hicieron renegar (igual TRAIGAN UN CENTRAL).
El Xeneize ganó bien y mientras empieza a liberar cupos de extranjero espera por Cavani, de quien se dice que entre mañana y pasado llegaría al país para firmar. Hasta no verlo en Ezeiza no creo en nada, pero ojalá que la rompa si viene. Ahora, hay que cerrar el torneo de manera decorosa ante un Independiente que es un cambalache. Y luego vendrá lo más lindo. Vamos Boca, carajo...
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| El Gráfico |
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