Gran partido de Boca. Con autoridad, con contundencia y con una clara superioridad, el equipo de Falcioni se sacó de encima a Rafaela en la Bombonera y le sacó 9 puntos de ventaja. Todo esto en medio de un clim enrarecido, por el enfrentamiento entre barras (Mauro Martín y Rafael Di Zeo, que quiere volver a ser el líder de la 12).
Pero vamos al fútbol, que es lo que realmente importa. El conjunto de Trullet le creó dos situaciones muy peligrosas a un Boca que parecía que había entrado dormido. Pero a los 6 minutos el equipo del Emperador sacó la mano de nocaut: gran jugada entre Mouche, Rivero y Chávez, la pelota le quedó a Blandi, y cuando se acomodó definió con un latigazo cruzado furibundo: 1-0. Y a los 16 minutos, el mismo Nico (que en sólo dos partidos de titular ya es el goleador del equipo) recibió un pase riquelmeano del Pochi, otra vez figura, y definió cruzado de primera, ante la salida frustrada del arquero Sara.
Con esos condimentos, el partido estaba resuelto. A partir de ahí Boca durmió al equipo sensación del torneo y controló el desarrollo a gusto y piacere, sosteniéndose en el gran bloque defensivo liderado por Schiavi, otra vez de gran partido como toda la defensa. Las restantes emociones llegaron recién en el final, con un golazo del Pochi Chávez (enorme pase de Clemente, y diagonal y perfecta definición de zurda del reemplazante de Román), y el descuento visitante (Nico Castro de tiro libre), que sirvió solo para cortarle a Orión una racha de 582 minutos sin recibir goles.
Así está Boca. Puntero, con 31 unidades, con un invicto de 23 partidos, con la confianza por las nubes, a este equipo granítico de Falcioni se le hizo el campo orégano rumbo al título, al margen de lo que hagan sus ya cada vez más lejanos perseguidores. Ahora espera Vélez en el Amalfitani, pero en La Boca ya se respira aroma a camp_ _ _.
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