El Xeneize cortó la racha de derrotas ante el equipo santafesino, pero no gana desde la primera fecha, ante Quilmes.
En el PT, el local fue un poco mejor, y consiguió un penal a los 20 minutos por un bruto patadón de Ledesma (a propósito, ¿hasta cuando hay que bancarse que este muchacho no tenga ganas de jugar?). Eluchans cambió la pena máxima por gol y así Rafaela conseguía la ventaja. De a poco Boca, con el empuje de Blandi (demostró mucho más que Viatri), empezó a empujar hacia el arco rival. Incluso tuvo un penal a favor que sancionó Pezzotta por empujón a Silva. Pero el Tanque sigue torcido y estrelló su ejecución en el travesaño.
En el ST, Bianchi mandó a la cancha a Sánchez Miño, Paredes y Palacios, y entre los tres le dieron frescura, movilidad y aire al ataque de Boca. Rafaela se replegó peligrosamente y se paró de contra, pero la última línea xeneize, liderada por Magallán, trató de pararse bien para no sufrir los embates locales. Boca iba y merecía el empate, hasta que lo consiguió a los 37: enorme pelotazo- asistencia de Paredes, Palacios desbordó y despatarró a Serrano y mandó el centro al segundo palo para el cabezazo goleador de Nico Blandi (quien ya tiene de hijo a la Crema: le metió 4 goles en 3 partidos). Golazo 100% de las inferiores y revancha para el goleador, injustamente postergado. Y merecidísimo empate.
Boca empató con el empuje de sus chicos, y ahora aguarda con los titulares, la revancha ante Nacional en Montevideo. Deberá ganar si quiere seguir con chances en un grupo tan parejo.
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