Y un día, las matemáticas le dieron "game over" a Boca. En un partido muy intenso, igualó con el muletto de Lanús y se despidió del torneo definitivamente.
En el primer tiempo, los de Bianchi jugaron con la misma actitud caótica del partido con All Boys, y el Grana lo aprovechó. Los juveniles que puso el mellizo Guillermo volaban en la cancha y complicaban a los defensores de Boca. Tan es así que Orión evitó el gol en un par de ocasiones, hasta que el chico Astina, de 17 años, definió con categoría al palo más lejano del arquero. Boca tuvo sus chances, pero casi no generaba riesgo (la más clara, una tapada enorme de Marchesín a Gigliotti).
En el entretiempo, Bianchi aplicó cirugía mayor: adentro S. Miño y Blandi, afuera Joel Acosta y Gigliotti. Y fue un acierto del DT, ya que Gago contó con un socio bueno como para romper y desequilbrar. Y Nico, en la primera que tuvo, la mandó a guardar, de cabeza. Boca parecía haber reaccionado ante un Lanús que se quedó con 10 por la expulsión de Ortíz. Pero cuando se jugaba más para el lado de Marchesín que para el de Orión, el Agustín xeneize se mandó la macana y regaló una pelota que terminó en gol del chico Benítez. Ahora ganaba Lanús 2-1. Para colmo, el mismo Benítez casi aumenta.
No obstante, los de Bianchi reaccionaron enseguida con un zurdazo bárbaro de Sánchez Miño. Y después hasta pudieron haberlo ganado, ante un local rezagado por las expulsiones y porque sus juveniles no aguantaron el ritmo del primer tiempo. El paraguayo Ayala también vio la roja, y Boca fue por el triunfo, teniendo algunas chances, pero sin claridad. Pero todo terminó en un justo empate.
Si ganaba Boca, increíblemente hubiera seguido teniendo chances de título, ya que San Lorenzo, el puntero, no pudo con Estudiantes. El Xeneize rozó la posibilidad de tener chances de un desempate por el título. Pero no hubiera sido justo premio para la magra actualidad futbolística del conjunto de Bianchi. Ahora, a pensar en el 2014, resignarse a ver la Copa Libertadores por TV y cambiar muchas cosas que se hicieron pésimo este año. Ah, y ganarle a Gimnasia, por lo menos para cerrar de manera decorosa esta campaña.
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