Boca no levanta. Tras haber quedado afuera de la Copa Argentina, no pudo arrancar el torneo de peor manera.
Fue un partido muy parejo, en el que no abundaron las situaciones de gol. El equipo de Bianchi intentó tener el control del partido, pero inquietó poco a Ustari. Federico Carrizo fue lo mejor, pero estuvo demasiado solo, ya que no lo acompañó nadie. Newell´s intentaba salir de contra de la mano de Scocco y Maxi Rodríguez, y le provocaba dudas defensivas a Boca. Y en la última jugada del primer tiempo, tras un horror de Grana, el debutante leproso Mauricio Tévez, de 17 años, sacó un derechazo cruzado bárbaro que venció a Orión. 0-1 y baldazo de agua helada en la Bombonera.
En el ST, Boca salió con todo a buscar el empate, pero se desguarneció atrás y el conjunto de Raggio pudo haber aumentado. Para colmo, Bianchi estuvo lento de reflejos para hacer cambios: recién mandó a Fuenzalida y Chávez a los 20 minutos y más tarde a Castellani. No alcanzó. El Virrey deberá replantearse severamente el hecho de bancar a ciertos jugadores que vienen en picada.
Fue un final triste, con insultos para el presidente Angelici y coreando a Riquelme como un grito de protesta. El 10 ya no está. Pero Boca tiene la obligación de levantarse YA de este golpe.
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