Otra victoria de la Vasconeta. En un partido difícil, el Xeneize se llevó los tres puntos del Sur y es uno de los líderes del torneo.
Con la rotación impuesta por Arruabarrena, Boca arrancó mucho mejor. Con un mediocampo veloz y profundo (Cubas se volvió a comer la cancha), impuso la diferencia de jerarquía sobre Temperley y empezó a provocar situaciones sobre el arco de Crivelli. Hasta que enseguida llegó la apertura: gran pase de Lodeiro a Meli, gambeta al uno celeste que lo voltea y penal. El Burrito Martínez se hizo cargo y abrió la cuenta.
El equipo local empujó y tuvo que aparecer Agustín Orión para salvar el empate un par de veces. Pero se le salió la cadena y Rapallini lo expulsó por un cabezazo a Dinenno. El 9 exageró, pero el arquero debe evitar esas reacciones. Boca ganaba, pero debía redoblar esfuerzos para defender la victoria. Ingresó Guillermo Sara por el Burrito Martínez.
En el complemento, el local, entusiasta, empujó ante un Boca que redobló esfuerzos y de tanto meter, Arruabarrena tuvo que sacar a Pablo Pérez, amonestado. Sara volvió a demostrar sus credenciales tapando tres pelotas de gol clarísimas. El equipo del Vasco aguantaba y casi no podía meter contragolpes. El técnico se avivó de que entraban seguido por la zona de Monzón, y lo sacó, metiendo al seguro Torsiglieri. Y ahí ya Temperley no tuvo situaciones claras. Cuando se moría el partido, Boca líquido el pleito: ante un local jugado en ataque, Calleri ganó una pelota sobre la derecha, enfrentó a Crivelli y la empaló deliciosamente. Una cucharita de dulce de leche para el empalagoso equipo del Vasco. Un verdadero golazo. Los hinchas nos quedamos con las ganas de ver a Daniel Osvaldo, pero las circunstancias del partido no daban para que entre.
Boca ganó un partido chivísimo, y si bien tiene cosas por mejorar, lo bueno es que se acostumbró a ganar, y en cada partido aparecen diferentes jugadores que imponen su jerarquía. Ayer Chávez y Palacios, hoy Martínez y Calleri. Mañana serán otros, o los mismos. Esa es la gran ventaja de este plantel que armó el Vasco y que muestra su sello en cada partido. Ahora irá por un triunfo de local ante Montevideo Wanderers, por la Copa, que le permita empezar a encaminar la clasificación. Señores, Boca dio otra muestra de temple y sigue a pie firme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario