Punteros, invictos, y en gran nivel futbolístico. Así llega el Boca del Vasco a la trilogía de Superclásicos, tras ganarle al Grana de Guillermo.
Y eso que a los 40 segundos ya estaba 0-1: tras gran jugada colectiva, el paraguayo Ayala le rompió el arco a Sara. En los primeros quince, Lanús presionó bien arriba, ahogando la salida de Boca, que se mostraba impreciso. Pero apenas pasado el cuarto de hora, cuando nadie lo esperaba, llegó el empate: roscazo de Pablo Pérez y testazo medio ortodoxo, pero efectivo, del Pachi Carrizo. A partir de ahí, el equipo del Vasco recuperó la pelota y edificó méritos para ponerse en ventaja. Pero faltaba punch.
En el complemento Lanús arriesgó en pos del empate e hizo figura a Sara: el arquero le tapó tres claras a Lucas Melano. Y tras descolgar un centro, inició la contra del segundo: sacó con la mano para Osvaldo y éste habilitó a Pavón, que definió de zurda al primer palo de Monetti. Lodeiro empezó a desequilibrar como en sus primeros partidos, y Castellani otra vez ingresó bien, como ante Palestino. Lo liquidó sobre el final, de penal, tras una infracción a Lodeiro: el uruguayo con mucha clase puso cifras definitivas.
Boca ganó y gustó, y de cara al Súper, es tan líder y tan invicto como River, que será su rival en octavos de la Copa. Llega en gran momento futbolístico.
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