En los primeros diez minutos, Boca no pudo pasar la mitad de la cancha. El local complicaba con la movilidad de Franco y la potencia de Oscar Cardozo, que abrió el marcador después de un feo rechazo de Goltz, tras que le habían ganado la espalda a Emmanuel Más. Pero enseguida, en 18 minutos, Mauro Zárate ganó una pelota en tres cuartos y asistió magistralmente a la dupla de oro, que burló el offside: Pavón y Benedetto. El Pipa, en su regreso, gambeteó al arquero con un toque y Kichán definió con el arco vacío. Y enseguida llegó el segundo que terminó de liquidar la serie: recuperó Wilmar Barrios y se la dio a Benedetto, que con la calidad que tanto extrañábamos los xeneizes, asistió a Zárate con una cuchara deliciosa. El ex Vélez amagó y también definió de la misma manera. 2-1 en un puñado de minutos. Y gran regreso para el Pipa, con un importantísimo aporte.
Pero los horrores defensivos siguieron a la orden del día y Jara cometió un zonzo penal que Tacuara Cardozo cambió por gol. Y antes de que termine el primer tiempo hubo otros errores de Magallán, de Goltz y de Más. Por suerte el Flaco Andrada contagia seguridad, y se nota que el arco no le pesa. Así terminaba el primer tiempo.
En el complemento se vio un Libertad ya desesperado por revertir el resultado (con el 2-2 tenían que hacer tres goles más, algo muy difícil) y aunque la defensa de Boca siguió cometiendo algunos errores, hubo un par de atajadas del Flaco, que volvió a decir presente. Y el Melli Gustavo (en el banco por la suspensión de Guille, que lo vio desde el palco), sacó a Gago y a Benedetto para la ovación (y también para no cansarlos, debido al poco ritmo) y mandó al campo a Tevez. También ingresó Cardona, y a los 30 minutos llegó el tercero: tiro libre del colombiano, Magallán que la baja, Goltz la mete al área chica con un rechazo poco ortodoxo y el Apache, habilitadísimo, la empuja a la red. También entró el uruguayo Nandez y le cometieron un penal que el Gordo convirtió picándola con categoría. Terminó el equipo tocando a gusto y piacere, a la espera del pitazo final del colombiano Wilmar Roldán.
Es cierto que Boca no jugó bien. Es cierto que tuvo múltiples errores defensivos y que habrá que mejorar muchísimo. Pero la recuperación de Fernando Gago y de Darío Benedetto, que junto a Pavón conforman una de las mejores duplas del continente, no deja de ser una buena noticia. Ahora en cuartos toca el Cruzeiro, que viene de eliminar al Flamengo. Este resultado y la recuperación de piezas clave, empezará a reconstruir la confianza y el juego de este equipo de Guillermo. Esperamos que así sea. Estamos en cuartos!!!!