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domingo, 2 de febrero de 2020
Talleres 1- Boca 2
Necesitábamos este triunfo como el agua. Para seguir peleándole el torneo a River. Para que algunos jugadores agarren confianza. Para que los agoreros se callen un poco. El Boca de Russo cortó una eterna racha sin ganarle a Talleres en la Docta y no le pierde pisada al equipo de Gallardo. Y lo mejor es que lo hizo jugando bien, sobre todo en el primer tiempo. Boca mostró buenas intenciones en la primera mitad, con Villa picante por los costados y con Campuzano llamado a ser el patrón del medio de Miguel. Y con un Marcos Díaz seguro, que a los 13 minutos descolgó un centro y salió jugando con una de bowling para Salvio, con Talleres muy mal parado. Eran tres contra tres. El Toto la manejó, gambeteó, esperó y la abrió a la izquierda para Villa, que tuvo tiempo de acomodarse para su perfil y cruzarla al segundo palo de Herrera. Un contragolpe maestro. Y ahí se vio lo mejor del Xeneize, intentando triangulaciones, con Salvio y Villa picantes, con Campu cortando en la mitad. Pero se mostraba una buena cara, muy diferente a lo que se venía viendo. Con más protagonismo. En el complemento la T salió a buscar, pero de contra Boca fue letal, porque le generó dos llegadas muy claras (una casi es gol en contra) y a la tercera clavó el segundo: saque largo de Díaz, un mal despeje, Villa que corre y gana, desborda y le dice a Tevez "tomá y hacelo". Y Carlos no falló, ante el mismo rival y el mismo estadio en el que debutara en Primera, allá por octubre del 2001. La lesión de Campuzano obligó al ingreso de Marcone y Boca comenzó a perder el medio. Y el local empujó tanto que encontró el descuento en la cabeza de Baloyes y los últimos diez minutos por momentos fueron un suplicio que incluyó una corrida de Villa que por no dársela a Tevez que venía solo se lo tapó el arquero. Pero al final ganamos bien. No hubiera sido justo que nos empataran, por el esfuerzo y por lo bien que jugamos por momentos. El 22 de diciembre de 1991 había sido la última victoria xeneize ante Talleres en Córdoba. En ese momento, todavía no se había cumplido un mes de la muerte del genial Freddie Mercury, Menem era presidente del país, Xuxa era la reina de los bajitos, el dólar estaba a un peso, todavía existía el recordado programa "Ritmo de la Noche" con Marcelo Tinelli, Videomatch aún era un programa que combinaba deportes con bloopers. Passarella ganaba su primer torneo con River, Argentina, con el Coco Basile ya era campeón de América con Batistuta como goleador. Mucha agua bajo el puente ha pasado desde aquélla victoria, pero una cosa no cambia. Seguimos siendo los más grandes y ojalá podamos pelear hasta el final. Ahí vamos...
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