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sábado, 7 de marzo de 2020
Íbamos por la heroica y se dio...somos campeones carajo!!!!
La Bombonera repleta. Expectativa, confianza y ansiedad en los miles de bosteros que colmaron el Templo. El recibimiento y el emocionante homenaje a Diego Armando Maradona, DT rival. Un escenario bien bostero en lo que fue una noche histórica al fin y al cabo. Porque nosotros hicimos lo nuestro y ellos hicieron lo suyo, fiel a su estilo. Porque volvieron a gallinear como en gran parte de su historia al empatar en Tucumán. Llegaban un punto arriba y se lo ganamos de arremetida. Sí, amigo bostero, ¡SOMOS CAMPEONES CARAJO! El que "murió en Madrid" resucitó y goza de buena salud, el que todos decían que era un ex club, el que renació como el ave Fénix con el triunfo de Ameal y Riquelme tras la nefasta gestión de Angelici y en un puñado de meses ya disfruta su primer título, con un técnico serio y perfil bajo y con un plantel con jugadores que venían caídos y empiezan a recuperar la memoria. Sí, salimos campeones y se lo extirpamos a ellos. Primero, el emotivo homenaje a Diego, con plaqueta incluída entregada por Miguel Ángel Brindisi y el Mono Perotti, sus laderos en el Metro 81. Las ovaciones de la gente, el "vale diez palos verdes, se llama Maradona " y "lo quería Barcelona, lo quería River Plei". Merecida distinción después de todo lo que se habló. El posterior abrazo de Russo, el abrazo con algunos jugadores y el piquito con Tevez fueron las otras postales además del saludo de Dalma y su nieto Benjamín. Pero después de esto, había que poner el cancionero y la cabeza en modo final, como correspondía. Y no fue para nada fácil. Boca arrancó mejor, moviendo la pelota, intentando circularla y buscar los espacios, pero Villa y Salvio no tuvieron su mejor noche. Para colmo los tucumanos se pusieron en ventaja y el equipo de Russo empezó a embarullarse, pasarse de revoluciones y no encontraba claridad. Y con el empate de River, el título era para ellos y era una carrera contrarreloj. No pasó demasiado en el primer tiempo, ante un Gimnasia que presionó. Pero costó más en el arranque del complemento y el Lobo tuvo su chance de oro con Contín, pero ahí apareció el mejor arquero del fútbol argentino con una volada espectacular. Boca no encontraba los caminos y Russo movió el banco: adentro Wanchope y Capaldo, terminando con línea de tres por una molestia de Zambrano. Salvio pedía banco hace rato y erró un gol increíble mientras en Tucumán el resultado se mantenía inalterable. Hasta que Villa mandó un centro, pivoteó Wanchope y Carlitos quedó de frente al arco: derechazo que venció la resistencia de Fatura Broun e hizo delirar a la Bombonera que estaba con una oreja puesta en la cancha del Decano. Golazo del Apache que se colgó del alambrado como Batistuta o el Manteca Martínez, el mismo que se reencontró a sí mismo después de sus últimos oscuros años, el mismo que en diciembre tenía un pie afuera del club y esta dirigencia y cuerpo técnico nuevos lo cuidaron. Clave en esta recta final, con seis goles en estos siete partidos del mini torneo que había que jugar. Te pido perdón de corazón Carlitos...yo pensaba que tu ciclo estaba cumplido, pero me demostraste que estaba equivocado. Que todavía hay hilo en el carretel. Gracias por esta alegría, ojalá haya más. Porque esta vez creo que sí volvió todo a la normalidad, como vos dijiste alguna vez. Este torneo empezó con otra dirigencia y otro cuerpo técnico. Pero todo empezó a cambiar desde el 8 de diciembre, cuando Ameal ganó las elecciones de la mano de Riquelme. Y Román eligió la vuelta de un viejo conocido, campeón de América en 2007, que conoce el Mundo Boca. Miguel Ángel Russo es el gran artifice de esta recta final de Boca. Porque les dio rodaje a jugadores que estaban tapados, caso Campuzano, porque empezó a hacerlos jugar de manera más protagonista, como el club lo amerita. Es cierto, Alfaro sumó 29 puntos, pero al margen de algunos errores arbitrales que nos perjudicaron, fueron 29 puntos sin jugar a nada. Miguelito lo acomodó y le dio vuelo a Tevez, rodaje a Campu, entre otras cosas. Después del empate contra Independiente, nadie pensaba en esto, ni el más optimista. Pero ya no se podía fallar y no se falló. Merecidísimo premio para un DT que hace algunos años le peleó una durísima batalla a una enfermedad tan dura como el cáncer y le ganó. Gracias Miguel, gracias por el trabajo serio que estás haciendo y hoy da sus primeros frutos. Gracias por volver y haber sido pieza clave para darnos una estrella más. Y después, no tengo dudas que esto es producto también de los nuevos dirigentes. Queda claro con este título que se hacen pesar de otra manera, si hubiera ganado Gribaudo hubieran elegido otro técnico y no nos hubieran defendido, como hicieron siempre, A esta dirigencia le falta dar a conocer la auditoría y aplicar derecho de admisión para las lacras que nos destruyeron en los últimos ocho años. Este título es un merecido premio para ellos y seguramente les dará más tranquilidad para trabajar. Gracias a Román estamos volviendo a recuperar algo muy valioso que es la identidad. Porque ganar este título, de la manera que se logró y al clásico rival tiene un gusto muy especial y es un hito en la historia del club. Este campeonato se ganó bien a lo Boca de verdad. La competencia sigue, el martes habrá Copa en una Bombonera repleta para agradecer el título y habrá que ganar. Pero hoy hay que festejar como nunca porque fue histórico lo que se logró. E histórica también la gallineada de River. ¡Somos campeones carajo! Es para vos, es para vos gallina... DALE CAMPEÓOOOON, DALE CAMPEÓOOOON. ¡¡¡¡TE AMO BOCA DE MI VIDA!!!!
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