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Blog dedicado a la información del club más grande y popular de la República Argentina: el glorioso Club Atlético Boca Juniors
lunes, 9 de marzo de 2020
Sensaciones de una noche inolvidable
Este nuevo título de Superliga no es un título más en la historia de Boca. Será recordada por los siglos de los siglos por habérsela arrebatado al eterno rival en las últimas dos fechas viniendo desde atrás. También porque ayer se cumplieron justamente tres meses de la amplia victoria de Ameal- Pergolini- Riquelme en las elecciones, dejando atrás uno de los períodos más nefastos de nuestra historia. Y ya disfrutan su primer título en la Bombonera, un Templo maravilloso que incluso fue pintado hace dos meses. Esta es una etapa que luce fresca, renovada, única después de haber sufrido las derrotas más humillantes de nuestra historia. Con otros ídolos en el consejo de fútbol que también volvieron para darle una mano, como Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Delgado, multicampeones de la era Bianchi, al igual que Román. Pasamos de tener una Bombonera llena de turistas y familiares de periodistas nefastos a tenerla plagada de socios que empujaban y alentaban cuando no llegaba la explosión contra Gimnasia. Un Gimnasia dirigido por Diego Armando Maradona, a quien se le hizo un homenaje merecido, con plaqueta incluída entregada por Miguel Ángel Brindisi y Hugo Perotti, sus laderos en el inolvidable Metropolitano de 1981. En aquél momento, los más grandes habrán recordado el imborrable 3-0 a River con el doblete de Miguel y el golazo de Diego desparramando al Pato Fillol. O los goles clave del Mono a Estudiantes y Ferro, que nos discutió ese título. Incluso quienes no lo vivimos, pero nos contaron nuestros viejos y hemos visto videos. Como también verlo en el palco al gran Ángel Clemente Rojas, Rojitas, ídolo de mi viejo, cintura de goma, maestro del freno y del amague, gloria de los ´60. Como también hemos visto al inolvidable Beto Mágico y al Manteca Martínez, que nos dieron la estrella recordadísima del Apertura ´92 de la mano del Maestro Tabárez, tras once años de sequía a nivel local. ¿Quién imaginaba esto hace un puñado de meses? Esto es el sueño de cualquiera que sienta de verdad estos colores. Faltaba ver si podía darse una manito tucumana para concretar el título. Y mientras las noticias llegaban desde Tucumán, con el Decano poniéndose en ventaja tras el gol mal anulado a Borré y el posterior empate de Suárez, el equipo por momentos jugó embarullado pese al empuje de la gente que colmó la Bombonera y le costó. De hecho Gimnasia tuvo una muy clara con Contín, que se la tapó Andrada, que terminó siendo pieza clave en el título como en el partido definitorio. El equipo se despertó y empujó al Lobo sin claridad, pero con vigor y el aliento infaltable de La Mitad más uno. Y a los 26 minutos, Fabra se fue por izquierda, Wanchope la alargó hacia atrás y Tevez, de frente al arco, le quemó los guantes a Broun. Golazo del Apache, que volvió a ser el jugador del pueblo tras una charla con Román y el respaldo de Miguel Russo sin promesas de bandera ni titularidad. Así respondió. Con seis goles en siete partidos de la recta final.Así hizo delirar a la Bombonera con ese zapatazo que fue el del campeonato. Porque el River de Gallardo, que a dos fechas del final le llevaba tres puntos a Boca, mancó de local ante Defensa, mancó en Tucumán y el equipo de Miguel, aún en formación hizo cartón lleno desde el empate contra Independiente que ya parece muy lejano. Porque nunca antes en un mano a mano entre los dos colosos del fútbol argentino, llegando ambos con chances de ser campeón se había coronado el que llegó segundo a la última fecha. Es una gesta histórica que merece disfrutarse por mucho tiempo, pero será imposible porque la histórica desorganización del fútbol argentino hace que la competencia continúe cuando hay un equipo campeón. Pero al margen de esta salvedad, esto será recordado como una de las gestas más gloriosas de la historia del club. Esto es un respaldo muy fuerte para la incipiente y promisoria gestión de Ameal- Pergolini y Riquelme como vice. Seguramente los ayudará a trabajar con tranquilidad. A la hora de los festejos, me quedo con dos momentos. Uno, el abrazo interminable en pleno campo de juego del Toto Salvio con su mamá, que le está dando batalla al cáncer. Me emociona porque yo perdí a mi mamá por culpa de esa maldita enfermedad. Y los festejos de Miguel Ángel Russo, otro que tuvo que afrontar ese duro trance. Verlo festejar con su nieto, a ese hombre, un entrenador con una vasta trayectoria que nos dio la sexta Libertadores, es algo conmovedor. Increíble, ¿no? Pensar que a Miguel no le renovaron el contrato pese a haber ganado la Libertadores de 2007 y se fue muy injusto con él y con su trabajo. Y hasta diciembre del 2019, jamás habia vuelto a estar en consideración para volver a dirigir a Boca, pese a semejante antecedente. El destino y el fútbol lo premiaron: ascendió a Rosario Central, donde es muy querido, le ganó la batalla al cáncer, fue campeón con Millonarios y desde el sábado se convirtió en el segundo entrenador de la historia del club que habiendo sido campeón en su primer ciclo, volvió a coronarse en un segundo ciclo, algo que sólo había logrado el inigualable Carlos Bianchi. Y que por ejemplo no pudieron hacer tremendos entrenadores como el Toto Lorenzo, el Maestro Tabárez y el Coco Basile, por nombrar algunos. Justo premio para el entrenador, que en plena coronación se acordó de Gustavo Alfaro, técnico que, es justo decirlo, esto también es suyo, ya que dirigió las 16 fechas anteriores. Y en su carta de despedida dijo "no tengo dudas de que este grupo de hombres dentro de siete partidos le pondrá otra estrella a este escudo plagada de ellas". Gracias Gustavo, a pesar de que yo crea que si seguías no salíamos campeones, creo que es justo pedirte disculpas porque te eché la culpa en fechas anteriores cuando River no se caía. Y vos viniste en su momento, pusiste el pecho con aciertos y errores, pero lo pusiste. La Bombonera. Brindisi. Rojitas. El Diego como DT rival y homenajeado. Perotti. Riquelme como vice en el palco junto al gran Ángel Clemente. Tevez símbolo dentro del campo y haciendo el gol del campeonato, arrebatándoselo al River de Gallardo que llegó puntero a la última fecha. El famoso Russo que volvió a La Boca para ser campeón. Historia pura en el Templo. Por esto y mucho más, esto será recordado por los siglos de los siglos. Salud, Boca Juniors de mi vida...¡TE AMO!
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