Necesitábamos el primer triunfo del 2021 para calmar las aguas. Para levantar la moral en un arranque complicado, para dedicárselo a Carlos Tevez en este duro momento personal (mucha fuerza Carlitos) y para que el técnico respire aliviado. Pero para eso había que meter un poco la mano y mejorar la actitud. Se hizo y nos trajimos tres puntos muy valiosos de Rosario. Boca volvió a ganar después de casi dos meses y respira aliviado.
El equipo de Miguelo manejó la pelota los 90 minutos, mientras el local la miraba pasar. Se hizo notar el pibe Cristian Medina, en su estreno como titular, metiendo mucho e intentando asociarse con Cardona. Ya había entrado muy bien contra Gimnasia y hoy volvió a demostrar que juna. El Gordo volvió a demostrar que del guante de su pie derecho parten los más hermosos toques de distinción de Boca, casi moja con una caricia que se fue al lado del palo e intentó abrir la cancha permanentemente con Villa y Fabra. Focus y Frank no decidieron siempre bien, pero siempre intentaron. Lo más flojo fueron Salvio y Zárate, que otra vez volvieron a mostrarse inconexos, desganados e irresolutos. Nos sigue faltando un nueve de área y eso se sigue notando. Y Miguel sorprendió incluyendo a Capaldo de lateral derecho y el pibe no lo defraudó: metió como siempre, estuvo atento a las coberturas y no lo desbordaron nunca. Zambrano se mostró concentrado al igual que el Cali, que sólo perdió en una. Boca manejó la pelota, pero careció de sorpresa, cambio de ritmo y culminación de jugadas. Mejorando un poco, el triunfo iba a caer de alguna manera, como una pera madura.
En el segundo tiempo Boca siguió en la misma tónica, pero faltaba lo mismo de siempre. Sólo una pelota parada producto de la pegada exquisita de Cardona rompió el molde. Y como ante Gimnasia, otra vez encontró la cabeza de Carlos Izquierdoz, esta vez con un envío bombeado al segundo palo que el Cali mandó a la red a la carrera. Golazo y dedicatoria para Tevez. Russo oxigenó al equipo con cambios que vinieron bien, Obando entró bien, hasta desbordó y sirvió a Villa, pero Aguerre se lo tapó al colombiano. No pudimos liquidarlo, lo único que se le podría reprochar a Miguel es que en lugar de poner a Vázquez metió a Soldano. Pero metió a Varela, López y Maroni. Newell´s sólo inquietó con centros frontales que descolgó Andrada o rechazaron los centrales y con alguna gambeta de Scocco que no trajo mayores complicaciones. Boca, sin juego fluido, fue muy superior y ganó bien.
Ahora habrá que seguir por este camino, no caerse, ni caer en las operetas de la corpo anti Boca, más allá de que existan diferencias entre algunos. Hay que sigar tirando hacia adelante y todos juntos. Espero que sigamos mejorando cada día un poco más futbolísticamente. Por lo pronto necesitábamos ganar. Ojalá que Miguel encuentre el rumbo lo más pronto posible. Lo más importante que tenemos por delante es el Superclásico del 14 de marzo, pero para ganarlo hay que seguir mejorando. Mañana se estrena el canal. Vamos Boca!!!!
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