Si la Copa se llama Diego Armando Maradona tiene que estar en nuestras vitrinas. No importa si es amistosa u oficial. Porque Diego es de todos, pero es bostero y particularmente nuestro, no importan las circunstancias. Boca estuvo a la altura del compromiso, se sobrepuso a una injusta desventaja y una vez más tuvo su premio en los penales con un Rossi una vez más brillante atajándole el remate a Pereira y excelsas ejecuciones de Rojo, Izquierdoz, Pavón y Molinas. Si es Maradona, es nuestra. Y al que no le guste, que se joda, loco...
Fue un partido donde no abundaron las chances de gol, pero no por eso menos intenso. Boca se agrupó bien, presionó y hasta contó con alguna chance, malograda por un Villa cada vez más nefasto. Del lado del equipo culé, se destacó un Dani Alves genial en tándem con Coutinho y la habilidad de Puig por la izquierda. Bastante parejo.
En el ST Battaglia mandó a Molinas, Varela, Zeballos y Salvio, pero tuvo que soportar el mal trago del golazo de Blanc que debió haber sido anulado por mano de Coutinho. Villa desperdició otra chance y gotó la paciencia del entrenador y la nuestra; no queremos verte nunca más Villa, ojalá te vendan a cualquier lado. Sos horrible. No tenés inteligencia, porque vos que no ves la hora de irte del club, si fueras un poquito inteligente hubieras jugado para romperla y que algún club te compre. Pero evidentemente ni para eso te da.
La dinámica del mediocampo xeneize mantuvo las cosas en pie luego de haberla pasado mal los minutos siguientes al gol del Barsa. Varela y Molinas aportaron claridad, Pulpo el equilibrio, Salvio, Pavón y el Changuito inteligentes para picar al vacío y Fabra en gran nivel. El gol fue una obra maestra: Molinas clarificó al Toto, éste lo vio picar como un tren a Fabra y el colombiano le tiró un buscapié preciso a Zeballos, que entrando como nueve la empujó de zurda a la red. Golazo en cuatro toques. Y en los penales, lo dicho, Rossi volvió a ser figura y los pateadores estuvieron brillantes también.
Terminó un año convulsionado para Boca con otra alegría. Año difícil, pero pese a todas las dificultades, el balance termina siendo positivo, con dos títulos y dos eliminaciones a River. Es casi un hecho la continuidad de Battaglia, sólo espero que limpien al plantel de algunos futbolistas que cumplieron un ciclo, puedan traer algunos refuerzos de jerarquía y le den más cabida a los Molinas, Varela, Zeballos, Sández. Sabemos que la Libertadores es el objetivo de máxima, pero necesitamos solidificar una estructura al 100%. Lo de hoy ha sido un gran orgullo. Vamos Boca!!!