Cinco años sin ganarles, para los que crecimos viendo clásicos en donde Boca le ganaba a River hasta con equipos inferiores, es una eternidad. Hemos estado alguna vez un lustro sin ganar en el Monumental, pero acá llegamos a este momento tragando mierda: las dos finales perdidas del 2018, la eliminación en la Bombonera del 2019 (que por eso no cuento ese 1-0). Es verdad, ya con esta dirigencia los eliminamos dos veces de copas nacionales y les cagamos dos campeonatos (uno en la última fecha). Pero nos debíamos un triunfo y se logró. Con actitud, concentración, huevos, con un arquero colosal y aprovechando la única falla grosera de la defensa millonaria. Muchachos, mil gracias por esta alegría.
River controló todo el primer tiempo a Boca, sin tanto juego asociado, pero la jerarquía de algunos de sus jugadores le posibilitó alguna chance mediante arrestos individuales. Rossi le tapó un mano a mano a Álvarez (en el segundo tiempo le tapó otro). Al equipo de Battaglia le costó salir porque Gallardo tapó la salida de Pol Fernández, si bien Ramírez cambiaba el ritmo y Molinas aportaba claridad. Villa y Benedetto aportaban poco. De todas formas, muy firmes los centrales. Zambrano parece afianzarse tras la lesión del Cali, impasable de arriba y de abajo, y Rojo en el día de su cumpleaños 32, volvió al nivel del semestre pasado, dejando en el olvido su temprana expulsión en el partido anterior. Lo de Rossi fue descomunal. Hoy demostró que ataja mucho más que penales, dos mano a mano a Julián Álvarez, descolgó bien todos los centros, tapó un cabezazo a medio metro, otro disparo a Pochettino. Agus, te amo...
En el ST Battaglia mandó a Figal por Advíncula porque Herrera, injustamente por poco no lo echa (vivo Battaglia en esta) y a Vázquez por el Pipa que salió con unas líneas de fiebre. El ex Independiente entró firme y el Pistolero le dio respiro al equipo: en un avance casi convierte y enseguida le metió una cortada a Villa. Parecía que ganaba González Pirez, pero el colombiano no la dio por perdida, le ganó la posición, dejó gateando a Armani como Caniggia a Taffarel en Italia 90 y definió con el arco desnudo. Venía flojo y le convirtió su tercer gol a las gallinas. Hoy bailá todo lo que quieras, ponete en pedo...te lo ganaste.
River no encontró los caminos, solo Juanfer Quintero con su ingreso y un par de tiros de afuera asustó un poco. En Boca entró Oscar, que no pudo mandar a la red un rebote de Armani ante Ramírez. Sufrimos sólo por no liquidarlo, pero sabiendo que enfrentábamos a un equipo que es un dolor de huevos. Pol mejoró en el complemento, ya que Barco no estaba en cancha.
Hoy había que ganar como sea y nos vamos a dormir felices. Tendremos una semana muy feliz y tranquila. Me alegra por Battaglia a quien muchos pelotudos le faltaron el respeto y hoy lo planteó muy bien. Me alegro por los jugadores que le respondieron con actitud, concentración y personalidad para jugar estos partidos. Y me alegro por los hinchas que alentamos y bancamos siempre. MUCHAS GRACIAS por esta alegría. Ah, y no me quiero olvidar de que Seba y el Patrón se avivaron de marcar los errores arbitrales que tanto nos perjudicaron. Sin ayudín rara vez pudiste gallina. Y hoy no fue la excepción...
HIJOS NUESTROS MORIRÁN
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Perú 21 |