Se necesitaba este triunfo como el agua tras la penosa imagen dejada en La Paternal. Boca volvió a imponerse en la Bombonera por 2da vez consecutiva ante un durísimo rival. Y lo hizo con protagonismo, altos rendimientos individuales y buenos ratitos de fútbol.
El equipo de Ibarra arrancó con todo, primero casi la mete Villa y luego abrió el marcador a los diez minutos: centro de Pol Fernández tras combinación entre Advíncula y Romero, Villa no llega a conectar, Vázquez llega a una pelota casi imposible, le gana a Castro y centro pasado, perfecto, para la volea- tijera del hombre del jopo, que ya le había convertido a Barracas. Boca manejó los tiempos, Alan Varela fue el termómetro y tuvo quites quirúrgicos, Ramírez jugó muy bien después de bastante tiempo, cambiando el ritmo y buscando sociedades con el tándem Villa- Fabra. Oscar tuvo chispazos, pero se lo vio más participativo. Lo de Estudiantes fue pobrísimo, solamente le anularon un golazo a Pablo Piatti tras un offside inicial. Marcos Rojo, capitán, se mostró firme atrás y cabeceó varias veces en el área de enfrente.
En el ST Boca salió a comerse crudo al equipo de Zielinski, se lo llevó por delante y casi que lo avasalló. Rojo volvió a cabecear en las narices de Andújar y luego tuvo su premio: tras un centro de Villa, dio unos pasos hacia atrás, aprovechó el rechazo defectuoso de Lollo y clavó un zurdazo inapelable al ángulo derecho del capitán Pincha. Un golazo que, por supuesto, no lo gritó. Creció mucho más Varela y llegó el tercero: asistencia descomunal de Oscar, Villa habilitadísimo se la pica a Andújar y listo el pollo, pelado Estudiantes. Daba para soñar con un cuarto gol, pero ingresó Noguera y nos complicó con la pelota parada. Nos cabecearon tres veces y nos descontaron. Debutó Payero y mostró buenas intenciones. Ingresaron Molinas y Zeballos y el Changuito casi moja tras asistencia de Aaron. En suma, fue una interesante producción futbolística de Boca tras varias semanas de tragar mierda post Corinthians. Hay cosas que no las voy a perdonar, ni las termino de digerir. Y duele.
Sigo pensando que alargar el interinato del Negro Ibarra en las 17 fechas que restan del campeonato es arriesgado. Pero Boca está obligado a pelear este campeonato impresentable de 28000 equipos, esté quien esté sentado en el banco. Estamos siete puntos abajo del puntero Atlético Tucumán (junto con River, que parece haberse despertado). Tenemos un excelente equipo titular. El Negro lo tiene que mantener, cosa que no hizo contra Argentinos. Hoy terminamos el finde con una sonrisa. Pero este plantel está en deuda. Lo de los premios y la agachada contra San Lorenzo no lo voy a perdonar por mucho tiempo. Ahora tocan Patronato en Paraná y Platense en la Bombonera. Hay que sacar los seis puntos. Vamos Boca...
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| La Nación |
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