Bombonera repletísima, como si fuera una final de Copa Libertadores, para recibir al campeón del fútbol argentino, tras una pretemporada donde no se dieron los resultados. Pero lo que importaba era hoy. Y se quedó con los tres puntos ante la revelación del año pasado que hoy vino a pegar y hacer tiempo.
Salvo los primeros quince minutos (al minuto Oscar Romero metió un tiro libre en el travesaño), el equipo siempre intentó generar juego. Chiquito Romero salió pésimo en un centro, salvó Figal en la línea, que junto al debutante Valdez se mostraron firmes y no se complicaron. Muy bien Advíncula, no tanto Sández que por momentos quedaba muy solo en la marca. El problema fue el mediocampo: muy flojos, Pol, Ramírez y Varela. De los dos primeros no sorprende, para mi ya no deberían ser titulares hoy por hoy, del cinco, la verdad que sí. Oscar se mostró en el nivel que tuvo en la recta final del torneo pasado y volvió a demostrar que no debió estar ausente en la final ante Racing. Villa tardó en activarse y quedé gratamente sorprendido con el nivel de Orsini. Lo vi mucho más participativo, presionando a los defensores rivales, generando espacios. En un momento parecía que estaba viendo a Julián Álvarez en el Mundial (exageraba el tipo). No fue una maravilla, pero para lo que venía mostrando sí. Ojalá sume confianza, estuvo cerca del gol y no se le dio.
En el inicio del ST Chiquito apareció para taparle un mano a mano a Estigarribia. Clave esa atajada del ex arquero de la selección. Y cuando pensábamos que Ibarra tardaba demasiado con los cambios, pelotazo largo, peinó Orsini hacia la izquierda para Villa, desborde del colombiano y centro atrás. No llegó Nico, pero sí Oscar: derechazo mordido pero efectivo y a cobrar y festejar con un Topo Gigio. El Negro metió acertadamente los cambios (Equi entró muy bien y se soltó Varela) y el Decano casi no inquietó. Sólo centros para que Figal termine con chichones de tanto despejar. Pudo haber llegado el segundo tras un lindo desborde del Changuito y cabezazo de Orsini, que fue apenas desviado.
En fin, Boca no brilló, pero ganó bien y por momentos vi cosas interesantes. Esto recién empieza y el próximo partido también es de local, donde Ibarra todavía no conoce la derrota (me toco el izquierdo, ojalá siga la racha). Me quedo contento por el triunfo, pero también conforme con el rendimiento. Y eso no es poca cosa...
Vamos Bocaaaa!!!
Infobae |
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