Divididos y hasta las pelotas

 Lo que pasó el otro día me dio mucha tristeza. Más allá de que estamos contentos por la clasificación y que los hinchas genuinos se cansaron y empezaron a putear, volvió a recrudecer la grieta, esta grieta de mierda que me tiene podrido. Y ya no es una cuestión solamente de redes sociales, se vio en las tribunas y a la salida, con hinchas cagándose a trompadas. Los acérrimos riquelmistas, que por el odio a Macri y al PRO (y el obvio amor al ídolo), minimizan la crisis deportiva que sufre el club, sin importar que hace más de dos años que no ganamos títulos, que traen jugadores y técnicos que no están a la altura. Que se justifican con que a Riquelme lo opera la corporación que responde a Macri, lo cual es verdad, pero que no son los culpables de esta situación. Que si criticás a Riquelme no sos de Boca y sos macrista. Los macristas que te dicen kuka, siguen bancando a Macri a pesar de todo el daño que intenta hacer desde afuera y además quieren que Boca pierda por el odio (en algunos casos con tintes racistas a lo Anello) que le tienen a Román. A estos dos bandos, que priorizan la idolatría o la ideología política por encima del club, les digo: váyanse todos a la reputísima madre que los parió. Me tienen harto. Ustedes también tienen la culpa. Por empezar las focas, que te dicen anti Boca, que no se va a la cancha a putear. Más anti Boca es no exigir y no putear después de quedar afuera con Alianza Lima, sin clasificar a la Libertadores otra vez y de perder contra River jugando como un equipo chico, pelotudo a pedal. Seguro son los mismos giles que agrandaron al chileno Palacios, que le hizo goles a Huracán y Estudiantes, pero contra River hizo gestos de frío y se escondió detrás de Enzo Pérez. Salvo los hinchas genuinos que se cansaron de esta apatía, de esta desidia, de dirigentes y jugadores que nos han puesto en ridículo en los últimos tiempos. No tengo ninguna duda de que los hinchas de Boca somos muchísimo más que los hinchas de Riquelme y los hinchas de Macri. Pero basta loco. Basta de la política de mierda. No puede ser que prioricen otras cosas por sobre el club. Y lo peor de todo es que ni Riquelme, ni Macri piensan en el club. Los líderes oficialistas y opositores que tiene Boca en este momento no piensan en el club, por cómo se están manejando. Con una diferencia: de Macri no me sorprende. De Riquelme sí, y me duele en el alma. Y lo peor es que no da indicios de que vaya a querer cambiar, con lo cual tengo que decir que ya no me sorprende tanto.

Pero como el que hoy manda es Riquelme, hay que reclamarle a él como lo venimos haciendo. Román: yo a diferencia de los que te siguen chupando las medias sin reclamarte nada y los que te odian y quieren que Boca pierda para que te vayas, sí soy un hincha de verdad. Yo jamás voy a querer que Boca pierda para que se vaya un jugador, un técnico o un dirigente. Pero tenés al club atado con alambre. Porque tenemos un entrenador que no tendría que estar ahí, pero lo está porque vos contrataste a Gago y lo echaste tarde. Que tiene a Walter Pico y a Morel Rodríguez de ayudantes, que los adoro, pero que en su vida se deben haber imaginado que iban a ser ayudantes de campo del técnico de la primera de Boca. Muchísimo menos él, que ni siquiera jugó en el club. Ojalá ahora le ganemos a Independiente y después salgamos campeones, pero este no es el camino. Aunque se gane el campeonato hay que cambiar muchas cosas. El hincha no está contento Román, la gente no es boluda. Por más que vos ahora hables sólo con tus periodistas amigos y nos quieras vender que está todo bien, no está todo bien. Lo único que lográs cada vez que decís eso, es irritarnos más. Y realmente espero que no pienses que todos los que cantaron contra la comision directiva fueron mandados, porque sería el colmo. Basta de subestimar a la gente. Cuando la Bombonera se expresa jamás hay que mirarla de costado. Bastante paciencia tuvo el hincha con las faltas de respeto de muchos de ustedes. Chiquito Romero, Advíncula, Rojo, Fabra, Cavani y puedo seguir con el Consejo de fútbol, que no saben ni mandar un mail para anotar los refuerzos en lista de copa, etc. Déjense de joder. Estamos a un mes del Mundial de clubes y ni siquiera sabemos quién va a ser el técnico. ¿Pero saben qué creo que va a pasar si Boca por una de esas cosas sale campeón? Riquelme no va a disolver al consejo, no va a hacer limpieza del plantel y lo va a confirmar a Herrón. Porque si en este espantoso contexto piensa que está todo bien y que el hincha está contento, imagínense si salimos campeones. No va a tocar absolutamente nada. Que salvo que se le gane la final a River va a ser el torneo menos festejado de la historia. Y si bien nunca voy a estar de acuerdo con la pelotudez de que no se festeje un torneo, lo puedo entender en el sentido de que así no vamos a ningún lado. Pero se tiene que festejar porque ya llevamos más de dos años sin títulos. Más allá de que para mí Boca no va a salir campeón. Obvio que puede pasar porque es un formato que nos favorece, porque esto es fútbol, porque somos Boca, pero no encuentro ningún signo positivo que me haga creer que este plantel y cuerpo técnico puedan llevarnos a festejar. Ojalá me equivoque. Que las puteadas del otro día definitivamente les hayan tocado el orgullo. Porque en los penales los estaban puteando y patearon muy bien. Pero basta de que haya que putearlos para que muevan el orto, viejo. Ustedes por el simple hecho de jugar en Boca tienen el regalo más grande de cualquier jugador de fútbol y la mayoría lo tira por la borda. Déjense de hinchar las pelotas y dejen de faltarle el respeto a la camiseta, la historia y el club.

Quería escribir acerca de esto porque me duele el corazón de ver así a Boca y no me considero menos hincha por no poder ir a la cancha o no ser socio. Es más, creo que hasta soy más hincha que algunos de los que van. Ojalá que Riquelme recapacite, le hayan entrado las balas y se dé cuenta que así no podemos seguir. Hay que alentar los colores a muerte, sí, pero también hay que exigir y putear cuando sea necesario. Porque ni los dirigentes, ni los cuerpos técnicos, ni los jugadores nos están representando como corresponde. Y no lo merecemos ni los hinchas, ni la grandeza de este club.