domingo, 2 de septiembre de 2018

Boca 3- Vélez 0

Para redondear una semana que arrancó movida,, no había nada mejor que reencontrarse con una victoria en la Superliga. El equipo de los Mellizos (que hoy cumplieron 100 partidos en el banco xeneize) redondeó una buena actuación ante Vélez.

No fue sencillo el partido, pese a la chapa final. El piberío del Gringo Heinze inquietó bastante en el primer tiempo, incluso por momentos le sacó la pelota a  Boca y complicaba con Robertone y el Monito Vargas, que cuando podían remataban deafuera del área, y además ejerció una presión bastante importante, por eso Cardona, Wanchope, Pavón y Tevez tenían que retroceder y perdían peligrosidad. En ese lapso, hasta casi la media hora, un cada vez más enorme Wilmar Barrios fue el sostén y el termómetro mientras no podían llegar al arco de Domínguez. Pero este Boca en la primera que profundizó no perdonó: presión de Goltz y Wilmar, toque de Cardona, apertura de Wanchope para Pavón, que entró como un torpedo al área tal su costumbre y definió cruzado para abrir el marcador. Nació otro partido, y antes del descanso, Kichán habilitó a Tevez para que le cometieran penal y para que el Gordo lo cambie por gol,esta vez sin picarla. En un primer tiempo parejo, Boca sacaba dos goles de ventaja por la enorme jerarquía que tiene de mitad de cancha en adelante.

En el segundo tiempo, Vélez arrancó mejor. Fue bastante digno lo del Fortín hasta los 15 minutos del complemento, donde Andrada tuvo que intervenir un par de veces con remates de afuera. Pero el local fue cerrando filas cada vez más hasta convertirse en un bloque más compacto. Creció la figura de Goltz (que levantó el nivel respecto del jueves) y se vio un muy buen tándem entre Wilmar y Nández, que sirvió como prueba para cuando pinten partidos difíciles en la Copa. Boca cerró espacios y empezó a encontrar huecos para lastimar, como cuando Tevez casi hace un golazo, pero Domínguez retrocedió y manoteó su vaselina. Ingresaron Pablo Pérez, Benedetto y el colonbiano Villa: el travesaño le negó al Pipa lo que hubiera sido un golón, pero volvió a mostrar sus dotes de asistidor y se la devolvió al cafetero para que sellara la goleada tras una corrida electrizante. Terminó dejando una muy buena imagen en el partido el equipo del Melli.

Boca se recuperó en la Superliga, cerró una semana a puro gol, y ahora, con algunas ausencias, esperará el choque de 16avos de final de la Copa Argentina frente a San Martín de Tucumán, el próximo viernes. Tal parece que volvió a pisar firme, recobrando momentos de buen juego y avisa que sigue siendo un firme candidato al tricampeonato.


                     
La Nación

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