lunes, 28 de octubre de 2019

Esquirlas de una nueva frustración

Los coletazos de una nueva eliminación a manos de River, el eterno rival, sigue dando tela para cortar. Y más allá de que ellos siguen siendo los mimados de la Corrupbol, la realidad es que Boca se autodestruyó. Con un presidente absolutamente nefasto, que teniendo poder como el que tiene, nunca defendió al club y se dejó aplastar siempre por D´Onofrio, Domínguez y compañia. Que fue incapaz de retener jugadores de jerarquía y priorizó el superávit antes que la gloria deportiva. Perdimos cinco mano a mano contra River entre sus dos mandatos. Por escritorio, con bombeos arbitrales, superándonos futbolísticamente, de todas las maneras. Pero este tipo fue reelecto sólo por haber traído a Tevez, que en estos últimos años vino para hacer camarilla y comerse un técnico atrás de otro. Así nos fue.

Esta nueva derrota tiene que marcar el fin de un ciclo nefasto en Boca. Definitivamente. Así como se erradicó al macrismo del país, porque los bolsillos de la gente no llegan a fin de mes, hay que erradicarlo también del club, porque las arañas están haciendo nido en nuestras vitrinas internacionales. Gracias a Dios se va Angelici, el peor presidente de la historia, que nos entregó en dos finales de Copa Libertadores, que permitió que cualquier cheto no hincha de Boca entre a la Bombonera, privando de un lugar a los hinchas de verdad. El que mandó a la barra a apretar a la gente cuando cantaron en su contra después de la final del año pasado. Y después tenemos que escuchar o leer pelotudeces tales como "no juega" o "trajo todo lo que le pidieron" cuando esto último no es cierto. Por empezar, es su obligación mantener al club ordenado económicamente, no lo tenemos que aplaudir por eso. Pero entraron 40 palos por las ventas de jugadores y fue incapaz de poner la mitad en jugadores de jerarquía. Alfaro pidió a Meza, no se lo trajeron, pidió al Huevo Acuña, tampoco. No fue capaz de traer un 9 de jerarquía tras la ida de Benedetto. Y así no se puede. No me voy a seguir explayando, porque lo que pienso de este obeso desagradable ya lo dije mil veces. Que se vaya a la platea del Ducó este hincha de Huracán y no pise nunca más la Bombonera. Gracias a Dios se va y ojalá que no gane su discípulo.

De los jugadores que se tienen que ir, hay dos a la cabeza: Tevez y Chanchope Ábila. Por irresponsables, camarilleros y por creerse más que el club. Estos tipos no debieron jugar el partido contra River. Alfaro se vio obligado a ponerlos, sino saben qué hubiese pasado?? Le hubieran tirado el grupo en contra y las gallinas nos hacían tres. Bah, es lo que creo. Carlos se las tomó a China en su mejor momento y no debió haber vuelto jamás, por la manera en que se fue. Sabemos que GBS no lo quería y se tuvo que comer el garrón de tenerlo de vuelta. Y el otro irresponsable al que ya le tuvimos que bancar que se arrastre en Madrid, le tendrían que haber pegado una patada en el culo en ese mismo momento. Porque vive de joda en los recitales de la Mona Jiménez, porque teniendo 30 pirulos se desgarra cinco veces en un año, porque se volvió a arrastrar el martes, etc. Ustedes, además de ser amigos, son cómplices de estas derrotas. Y son unos egoístas. Porque no tuvieron la humildad de dejarle el lugar a otros compañeros que estuvieran mejor físicamente para jugar este partido, creyéndose más importantes que el club. Y Tevez se abusó de su condición de ídolo para imponerle al técnico la titularidad de su amigo. No los quiero ver nunca más en el club a ninguno de los dos. Ya deberían haberse ido en diciembre.

Después hay otros a los que les queda enorme esta camiseta y otros que cumplieron un ciclo: Marcos Díaz, Goltz, Fabra, Más, Bebelo Reynoso, Villa y alguno más. La base ganadora es Andrada, Lisandro López, Izquierdoz y Salvio. Éstos deben quedarse sí o sí, bien acompañados. Y sigo bancando a Alfaro, porque al margen de haber errado el planteo en el partido de ida y algunas incoherencias, como poner a Soldano de 8 en el Monumental, fue víctima de la camarilla de algunos y de una dirigencia que nunca lo defendió ante las críticas despiadadas de la corpo. Debería, eso sí, intentar ser más protagonista en ciertos momentos, porque tenemos material para jugar mejor y no aspirar solamente a una pelota parada para ganar un partido. Hizo cosas positivas, como lograr fortaleza defensiva. No alcanzó para ganar la Copa, pero hizo un buen trabajo en general. No podemos cambiar el técnico cada vez que se pierde contra River, por más que un error suyo haya costado la eliminación. Total ya sabiamos que no íbamos a ganar la Libertadores con Angelici de presidente (lo dije cuando perdimos contra Independiente del Valle y por desgracia no me equivoqué) y con un corrupto presidente de la Conmebol que tiene tatuada la banda roja. Con una dirigencia que nos defienda y corrigiendo algunas cosas, Alfaro nos puede dar alegrías. Aunque también dependerá de quién gane las elecciones, de cómo termine Boca en estos seis partidos del torneo hasta el receso de verano (será clave seguir punteros) y de las ganas de Lechuga para encarar un nuevo año de trabajo en un mundo que te desgasta. Pero ojalá que se quede y se terminen yendo los cómplices de estos cinco años de alegrías de River. Yo lo sigo bancando, por más que se lo tenga que discutir a mi cuñado, a mi viejo o a quien sea. Además los técnicos que me gustan difícilmente vengan porque están trabajando.

En fin, ahora espero que los socios que tienen la posibilidad de votar en las elecciones del 8 de diciembre lo hagan con conciencia y expulsen de una vez del club al modelo que nos hizo perder cinco mano a mano contra River. Entre otras tantas cosas. Si se logra un cambio profundo, la década que viene tiene que ser nuestra. No sé si Ameal es la solución, y no sé qué candidato la será, pero yo no quiero perder más contra las gallinas. Ya hemos tenido suficiente. Basta de los chetos, de los miles de turistas que privan al socio y del caretaje. Boca tiene que volver a ser del pueblo, carajo. Macrismo NUNCA MÁS.


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