jueves, 10 de diciembre de 2020

Boca 0 (1)- Inter 1( 1) 5-4

 Angustiante. Sufrido. Un parto. Una noche negra hasta los penales, con bajísimas prestaciones individuales y muy poco juego colectivo, frente a un brasileño que siempre merece respeto. Boca jugó el peor partido del ciclo Russo, pero se impuso en los penales y clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Racing lo espera.

El partido arrancó accidentado porque al minuto Moisés fue amonestado por revolear a Buffarini y a los tres minutos debió ser expulsado por un planchazo a Tevez, pero el chileno Tobar se hizo el gil y no lo hizo. De todas formas, el equipo brasileño manejó a gusto y piacere la pelota en la Bombonera. Patrick bailó a Buffa las veces que quiso, amenazaba Galhardo, que pegó un tiro en el travesaño y Guilherme por derecha. Andrada se tuvo que revolcar varias veces; lo más firme de la defensa fue Izquierdoz, que otra vez se mostró realmente impasable de arriba y de abajo. Boca fue superado en todos los sectores del campo, sobre todo en el medio, Salvio distraido, inconexo y con poco sacrificio para dar una mano, el doble cinco superado, Villa no tenía lugar para volar por la izquierda. Sólo Cardona intentaba aportar el juego de siempre y la rebeldía del eterno Tevez, que fue absorbido por los centrales. Realmente un primer tiempo para el aplazo y para el olvido.

En el complemento, Boca intentó adelantarse y en ese afán Patrick volvió a desbordar a Buffarini y el centro atrás terminó en un evitable autogol de Fabra por no rechazar de derecha. Con este resultado que llevaba a los penales creció la angustia y el drama, porque el equipo de Russo intentaba, pero muchas veces con centros para un 9 de área que no tenemos. Miguel sacó a Buffa e ingresó Jara, a partir de ahí Patrick desbordó una sola vez. Los brasileños sintieron mucho el desgaste y empezaron a bajar el ritmo pensando en los penales. Obando ingresó por Villa y mostró más ganas, aunque no tiró bien un centro y terminó expulsado. Miguel inexplicablemente volvió a guardarse cambios, no se si porque no confía en su poco recambio o qué. Claramente no tenemos mucho recambio confiable, más allá de que Jara entró bien y hasta pateó con clase su penal. También estaría bueno que los dirigentes se hagan pesar más en Conmebol, porque sino es lo mismo que antes, no puede ser que a ellos no les echan a un jugador y a nosotros sí. Y también nuestros jugadores tienen que protestar más, el único que le habla a los árbitros es el Cali, que por algo es subcapitán. Y esto no se puede volver a repetir de ninguna forma: algunos jugadores estaban en un cumple: Salvio está bajo hace rato y anoche, al margen de su penal convertido, no aportó nada. Algunos jugadores tienen que entender que estos partidos no se juegan con displicencia: Fabra volvía al trotecito y encima el gol en contra que hace es inadmisible. La más clara fue un derechazo de Carlitos que desvía el arquero al córner y uno de Cardona de afuera que alió al lado del palo.

Y llegaron los angustiosos penales. A Tevez casi se lo saca Lomba, y después el arquero se lo atajó a Cardona. Fue el peor momento cuando ellos se pusieron 2-1, pero Salvio lo metió y erró Lindoso, para alivio nuestro. Convirtieron Fabra, Izquierdoz y Jara, y ellos también, salvo el último: Peglow lo desvió igual que su compañero. 

A cuartos. Espera Racing. Desahogo después de tanta angustia, de tanto sufrimiento. Se festeja, pero hay algo muy claro: jugando como anoche no podemos soñar con nada. Habrá que trabajar muchísimo para dejar afuera a la Academia que está agrandada tras haber eliminado al campeón de América. La autocrítica es la única manera de mejorar. No estaría mal sumar un refuerzo. Hay que potenciar lo que tenemos, mientras tanto los que nos quieren ver afuera van a tener que seguir esperando. Vamos Boca carajo!!! 


Líbero.pe



2 comentarios: