lunes, 1 de marzo de 2021

Boca 1- Sarmiento 1

 Otra paupérrima producción futbolística. Sin rumbo, sin ideas. Sin convicción. Y lo más preocupante, con un técnico perdido, que se ve superado por la situación y hace cambios y variantes que no funcionan. Empatamos de local con un recién ascendido y la crisis futbolística persiste en un año más que jodido hasta que no se haga la maldita limpieza del plantel que precisamos.

A ver...yo sé que parecería una locura quejarse cuando se ganaron los dos últimos torneos locales. No me quiero imaginar lo que sería estar en el lugar de Independiente y San Lorenzo, que pierden más de lo que ganan hace años y encima están fundidos. Pero hay situaciones que son irritantes e insostenibles. Ayer habíamos arrancado bárbaro, con una linda sociedad de Villa y Fabra por la izquierda, hasta que tuvimos la desgracia de Salvio (hoy se confirmó la rotura de ligamentos de su rodilla y será baja seis meses) e Izquierdoz, que terminó con un traumatismo importante en las costillas. ¿Y qué hizo el entrenador? Cambió de punta a Villa para meter a Obando que no aportó absolutamente nada. Es decir, desarmó la sociedad colombiana por la izquierda y a Focus se lo notó incómodo intentando desbordar por derecha. Y Boca perdió fluidez y llegada clara y empezó a tirar centros a la bartola, por arriba. Claro, el problema es que en el área no estaba Palermo, estaba Zárate, que no sólo no es 9, sino que tampoco cabecea. Al margen de que a veces parece desganado, jugar en ese puesto lo perjudica enormemente. Debió haber entrado Vázquez por el Toto y que Mauro se tire unos metros atrás. O entrar Zeballos y no cambiar de punta a Villa. Lo mejor fue Campuzano, que cortó casi todos los avances peligrosos del equipo juninense. Capaldo tuvo una clarísima de cabeza en el área chica, pero siempre le pasa lo mismo cuando tiene una chance, o define mal o se la tapa el arquero.

En el segundo tiempo seguimos igual, sólo algunos pases filtrados de Cardona hacían la diferencia y para colmo nos emboca Alanis de contra después de recorrer 30 metros con la pelota. El Gordo se iluminó y mandó un lindo centro para el cabezazo goleador de Licha López, que había entrado por el Cali. Esto es sumamente grave. Depender de que se ilumine el colombiano para patear de afuera del área o de un roscazo para la cabeza de un central es preocupante. Para colmo el técnico continúa con su compendio de errores. Metió a Vázquez, sí. Pero en vez de dejar a Zárate o poner a un livianito para que le tire centros lo metió a Soldano, que no sólo no es wing, sino que no sabe parar una pelota. Un cambio vergonzoso que roza lo dantesco. Pobre el chico goleador de la reserva con este panorama. Para colmo Cardona, si bien nos salva siempre, tampoco estuvo tan preciso anoche, y qué querés, si es el único que juega al fútbol en este equipo . Es desconcertante y en dos semanas tenemos el clásico en la Bombonera, que no podemos perderlo bajo NINGÚN PUNTO DE VISTA.

El miércoles se vendrá Claypole por Copa Argentina y después Vélez en Liniers, antes del clásico. Pero si Miguel y algunos jugadores no reaccionan, hay olor a fin de ciclo. Y no me causa ninguna alegría decir esto. Lo que más deseo es que el 14 de marzo a las ocho de la noche estemos festejando ganar el clásico, que tanto lo necesitamos, Pero para eso hay que meter y tratar de jugar mejor de acá al partido que no podemos perder. Esto es Boca, señores. Pongan los huevos que hay que poner.


AS Argentina- Diario AS



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