Lo necesitábamos como el agua. Para recuperarnos del golpe en el Monumental, para volver a tomar confianza y sobre todo para no fallarle al público en su regreso cálido a la Bombonera. Sin dudas el partido más sobresaliente de este ciclo de Battaglia. Dominador de principio a fin, pese a arrancar perdiendo, supo sobreponerse a esa desventaja y terminó festejando.
Más allá del inicial gol granate, en una contra que arranca con una bocha que pierde Cardona, Boca no modificó su libreto ni se vino abajo. Más allá de los nombres propios, volvió a mostrar algunas cositas de los primeros partidos de Seba, pero uno de los actores fundamentales fue uno que hoy volvía y volvió a demostrar que es el dueño del andarivel derecho. No solamente es concentrado para defender, pasa mejor al ataque, sabe tirar una pared y llega al gol por sorpresa: empató con un potente cabezazo. Marcelo Weigandt es el 4. No debe salir más. Y antes que termine el primer tiempo, tras buena salida de Cardona de taco (había metido el centro del gol del Chelo) Almendra clavó un derechazo formidable, rasante al palo derecho del pibe Morales. Todo para cerrar unos 45 minutos muy prometedores. Había salido Orsini lesionado, entrando Vázquez y en el entretiempo ingresó Aaron Molinas.
En el complemento Boca siguió en la misma tónica, apretando a Lanús contra su arco y tras un gol increíble que erró el Cali, Vázquez aprovechó una grosera falla de Sand, desparramó con frialdad a Braghieri y definió con un latigazo al primer palo. Tras eso, el partido estaba controlado. Molinas manejó los tiempos, Pavón desbordó cuando quiso y el Chelo siguió en modo locomotora. Peeero...siempre hay que sufrir un poco con otro gol, en este caso Braghieri de cabeza. Battaglia metió a Rolón y entró bien. Y la frutilla del partidazo del Chelo fue el claro penal que le hicieron en el último minuto. Lo ejecutó muy bien Pavón y se sacó la mufa, coronando una buena actuación.
Boca ganó con claridad y como equipo volvió a mostrar cositas que ilusionan. Esperemos que para los próximos compromisos jueguen TODOS los que están mejor. Todavía falta que vuelva Ramírez, pero lo importante es que más allá del triunfo y los nombres propios se jugó bien. Aunque hay nombres que hacen demasiada diferencia y deben jugar siempre. Vamos Boca carajo!!!
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