Otro revés para Bianchi en este arranque del 2013. Perdió el primer Superclásico de los tres de verano ante los de Ramón Díaz, con un nivel preocupante.
Boca fue superior en la primera media hora. Lo presionó y ahogó en el medio, lo desbordó con Acosta, que intentaba generarle chances a Silva, e incluso tuvo una clara el Tanque: Paredes lo dejó solo ante Barovero y el arquero se lo tapó. River, de a poco, fue saliendo de ese pressing, bancando con la línea de tres en esa primera media hora, y respondió muy bien Adalberto Román. Y de a poco fueron apareciendo Ponzio, el debutante Vangioni, y hasta otro resistido: Mauro Díaz, para empezar a alimentar a los puntas, que en esa primera mitad no inquietaron casi. Pero terminó el primer tiempo tratando de acorralar a Boca.
En el ST, se mantuvo esa tendencia. Boca se fue desinflando, pareció un equipo muy pesado, cansado (como ante Racing), y el equipo de Ramón fue generando más peligro, hasta que encontró el 1-0 en un centro de Vangioni y un cabezazo de Mora por detrás de los centrales xeneizes. Y siguió atacando, el uruguayo más tarde metió el 2-0 aprovechando una asistencia del ingresado Rojas tras un error del debutante Ribaír Rodríguez.
El conjunto de Bianchi se vio desdibujado. Cabe preguntarse si estas primeras actuaciones del verano (ambas derrotas) se deben a la dureza con que el Virrey suele hacer las pretemporadas. El primer tiempo fue aceptable, el segundo, todo lo contrario. Boca no pudo sostener el excelente pressing que habia hecho en la primera mitad y River, que ganó muy bien, lo fue comiendo. Habrá que ver si los xeneizes se irán soltando con el correr de los días y de los partidos. Pero si no fuera por Bianchi, esto ya preocuparía al hincha de Boca.
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