Al final fue parda. En un partido deslucido, los de Bianchi y Ramón Díaz no se sacaron ventajas.
El juego comenzó con el gol del conjunto visitante, el más rápido de la historia de los Superclásicos. Tras un pésimo rechazo de Burdisso afuera del área, la pelota fue hacia la derecha para Sánchez, quien mandó un centro pasado para que el chiquito Lanzini cabecee en las narices de Caruzzo y le cambie el palo a Orión, como mandan los manuales. 1-0 para River, a los 45 segundos (el récord lo tenía Pablo Ledesma, con un gol a los 50 segundos, en el Clausura 2007, también en la Bombonera).
Boca trató enseguida de adueñarse de la pelota y llevar peligro a Barovero, pero el colombiano Álvarez Balanta sacaba todo lo que hacía falta y le ganaba el duelo a Silva. River trataba de lastimar de contra con la velocidad de Iturbe, pero el pibe no siempre elegía la decisión correcta. Igual generó dos claras que podrían haber sido el 2-0, sobre todo cuando Sánchez la picó sobre Orión y se fue al lado del palo. Pero llamativamente, en el mejor momento millonario, llegó la igualdad a los 38: combinación entre Silva, Acosta y Erviti. El 11 hizo pasar de largo a Ponzio y se la dio al uruguayo, quien definió con categoría. Golazo para la mejor y única jugada colectiva del local en el partido. Todo hacía pensar que el ST sería mucho mejor, ya que ambos necesitaban ganar.
Pero no. El complemento fue muy mal jugado, y River, como acusando el impacto del empate, ya no le hizo más cosquillas a Orión. Boca, que sí mostró aunque sea algunas ganas, fue al frente, pero no tuvo claridad, ni espacios para inquietar a Barovero. Esto sin contar las múltiples interrupciones que hubo (expulsión de Ramón Díaz, las bengalas que prendieron en la 12 y el petardo que le explotó cerca a Barovero). El arquero millonario le ahogó el triunfo al ingresado Escalante en el descuento de 12 minutos que se jugó, fue la única clara del ST. El Xeneize terminó con 7 valores de las inferiores (varios de ellos jugaban su primer Súper oficial), y sufrió la expulsión de Burdisso por un tremendo planchazo a Sánchez.
Terminó igualado. A Boca le terminó cayendo mejor el resultado, más allá de que no puede cortar la racha sin victorias a nivel local (se estiró a 11 encuentros, la peor de la historia). River, además de alejarse de la punta, cumplirá 10 años sin vencer en la Bombonera, lo cual fue motivo de risa y orgullo de los hinchas locales. Boca piensa en la Copa. River ¿se habrá despedido del título?
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