Boca 2- Tigre 1

Parece increíble. En un campeonato corto que parece largo, porque nunca se sabe cuando estará dicha la última palabra, este Boca de los mil problemas (por múltiples lesiones y suspensiones) sigue con vida en el Inicial 2013. Cuando parecía que San Lorenzo lo había dejado malherido, casi sin posibilidades, en esta fecha, tras el empate entre Newell´s y el Santo de Boedo, le volvió a dar una vida más. Vida que el Xeneize aprovechó, aunque le costase sangre, sudor y lágrimas.

La mano arrancó torcida, porque a los 19 minutos Tigre se puso en ventaja con un gol insólito: centro de Leone, el Chiqui Pérez intento ¿rechazar? y la clavó al lado del palo de Orión, que para colmo, en el intento de abortar el tanto, se dio la nuca contra el poste izquierdo y casi tiene que ser reemplazado por Trípodi. Por momentos los jugadores de Bianchi, confundidos, parecían no entender que se estaban jugando la chance de seguir peleando el torneo, pero también hay que decir que los muchachos de Victoria ejercían un pressing realmente insoportable y asfixiante. Tan es así que Riquelme y Paredes se veían obligados a tocar de primera, ante la pegajosa marca de Arzura. El Burrito Martínez chocaba más de lo que desequilibraba y Gigliotti quedaba muy aislado. Cuando Boca llegó, para colmo, apareció la figura de Javi García para tapar tres bolas increíbles (una apilada de Erbes, un cabezazo de Caruzzo y un remate de Román). Pero el primer tiempo se iba, y Tigre se fue al descanso 1-0 arriba sin patear al arco.

El ST fue movido. De arranque nomás, Tigre sufrió la expulsión de su mejor jugador: Matías Pérez García simuló un penal cuando podía poner el 2-0 y como ya tenía amarilla por adelantarse en un tiro libre, el juez lo mandó a ducharse temprano. Al margen de ello, el cuadro visitante dispuso de algunas chances que inquietaron a Orión. ¿Boca? Bianchi sacó a Caruzzo y a Ledesma para amontonar delanteros (ingresaron Blandi y Cángele), pero iba muy a la carga Barracas. Riquelme y Paredes no podían ser manija y los delanteros no metían un solo desborde. Después el Virrey metió a Riaño por Erbes, provocando un hecho inédito: ¡terminar con 5 puntas! No había ideas.

Hasta que a los 39 minutos, hubo un tiro libre. Riquelme, en vez de mandar el centro a la olla para las miles de cabezas que había en el área de Tigre, metió un toque atrás para Paredes. Y el pibe metió un derechazo estupendo, a rastrón, que inutilizó la estirada de García.

Y Boca siguió buscando hasta el final. En el segundo minuto de descuento, en otro tiro libre, otra asistencia de Román terminó en la cabeza ganadora del Cata Díaz, que con el 2-1 desató el éxtasis en toda la Bombonera. La gente fue el factor clave para ganar este partido complicado, en el cual el Xeneize no jugó bien.

Torneo raro y muy parejo éste...La fecha pasada, parecía haber certificado de defunción para Boca. Pero con sus problemitas a cuestas, ahora logró ponerse a dos unidades del líder Newell´s. No juega como campeón, pero puede ser campeón. Y con eso basta para que delire su gente.