Otro pálido empate. El conjunto de Bianchi no pudo derrotar al último de la tabla en la previa al Superclásico.
El partido fue un verdadero dolor de córnea durante los 90 minutos. No hay mucho que analizar. Boca intentó, pero a pesar de contar con un Riquelme que aguantó mejor físicamente, no tuvo ideas para romper el cerrojo quilmeño. Tal vez por la ausencia de público, los dos entregaron un pobrísimo espectáculo. Quilmes sólo apostó a una pelota parada o a una pincelada de Caneo que nunca llegó, empeñándose en no dejarle espacios a los jugadores xeneizes más ofensivos. El conjunto de Bianchi sólo rompió la monotonía con un pase de Riquelme al vacío que terminó en casi gol de Colazo y un remate del 10 que Dulcich envió al córner. ¿El equipo de Caruso inquietó a Orión? Muy poco, sólo centros y poquísimos remates de afuera. Así, le va a ser difícil no irse a la B.
Boca, en tanto, quedó 6 puntos abajo del líder Colón, en mitad del torneo. Mejoró en defensa, pero su productividad en ataque es casi nula. Y así, no hay título posible...A no ser que se encuentre el caudal de juego que hace falta.
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