Boca 0- Racing 1

  Estoy muy caliente. Indignadísimo. Al margen de que hoy no jugaron la mayoría de los que van a ser titulares en la semifinalísima del martes en la Bombonera, cabe preguntarse qué expectativa podemos tener con un quipo al que le cuesta horrores convertir goles, que últimamente no aprovecha las que tiene y que, para colmo, tiene algunos jugadores que no son dignos de vestir esta camiseta. Que en algunos casos se podían ganar un puesto de titulares contra River y ni les importó. Parecen no tener dimensión del club en el que juegan, de lo que está en juego el martes. Algunos están en una nube de pedos y a otros pareciera que les chupa todo un huevo, incluyendo dirigentes, claro está. Todo mientras los hinchas somos los únicos que seguimos sufriendo condenadamente, sólo por el amor eterno a los colores azul y oro. Boca sigue puntero de la Superliga, pero dejó el invicto ante el último campeón, que se le puso a dos unidades, con una imagen paupérrima y vergonzosa.

Para los que no me conocen, cuando se pierde de esta forma, ni analizo tácticamente los partidos de la calentura que tengo. Es una constante en mí. Porque vos podés perder cuando el rival te supera, pero no contra uno que pateó dos veces al arco. Encima el gol de Racing fue una jugada calcada al gol de Nacho Fernández el otro dia: una triangulación rápida, centro atrás y aparición de Zaracho. A prtir de ahí Boca se cayó, porque había arrancado muy bien con los desbordes de Villa por derecha, picante, activo y de buenos centros. Pero Soldano es menos peligroso que Chano manejando en pedo por la Panamericana. Goltz, totalmente falto de fútbol y Fabra sigue en un cumple de 15, se entiende claramente que nunca le haya podido ganar el puesto a Más. El gol viene por su lado, horripilante el colombiano. Espero que lo vendan inmediatamente.

En el segundo tiempo entró Mauro Zárate y el equipo pareció tener otra actitud, parándose en campo contrario, pero casi no tuvo llegadas claras, producto de los horrores individuales y colectivos de cada jugador. Fue un espanto lo de Boca en el complemento. Bebelo apático, indolente, y para colmo Alfaro que le erra con los cambios. Porque sacó a Campuzano cuando debía salir el ex Talleres y porque sacó a Villa, que era el único que desbordaba para poner a Hurtado a chocarse con Soldano sin recibir un centro. Fue un dolor de ojos y de huevos ver a un equipo absolutamente improvisado, errando pases tontos y corriendo lo mínimo indispensable. Racing es el último campeón pero fue horrible, no hizo nada más que el gol prácticamente. Lo que pasa es que perdimos porque fuimos aún más horribles. La única esperanza que queda es que los que no jugaron hoy tengan amor propio para dar vuelta esto. Y varios de los que sí estuvieron hoy jugaron como para que se les rescinda el contrato inmediatamente. Porque algunos no tienen inteligencia, no tienen temple para ponerse esta gloriosa camiseta. ¿Así pensamos en darle vuelta la serie a River? Jugando como hoy, imposible. Ellos hasta jugando mal son capaces de convertir un gol, y nosotros tenemos que hacer un partido de mil puntos para convertir los tres que necesitamos para pasar. El año pasado, para la final ellos estaban mejor, pero Boca estaba muy bien. Ahora llegamos de la peor manera a la que se puede llegar a un partido así. En el resultado, en lo anímico, en lo futbolístico, en lo táctico, en lo estratégico y en lo dirigencial obviamente, porque jugamos contra el niño mimado de la Corrupbol. Pero igualmente reconozco que están mejor que el año pasado. Así que el panorama es absolutamente sombrío y desalentador. Pero bueno, sacaremos fuerzas no sé de dónde para alentar por amor a los colores.

El martes quiero ver al Toto Salvio desde el arranque, que hoy por hoy me parece el único jugador diferente. Pero sobre todo quiero un planteo inteligente y jugadores que PONGAN HUEVOS. ¡Demuestren que les corre sangre en las venas, carajo! Es difícil remontar un 0-2, pero por lo menos dejen todo en la cancha para dar otra imagen frente a la gente que siempre alienta y nunca putea. Piensen en los que van a la cancha siempre, en los que los seguimos por tele desde donde estemos. ¡Podemos quedar afuera, pero con la frente alta! ¡Basta de hablar pelotudeces antes de los partidos, hablá adentro Tevez! El martes el Templo estará alentando como siempre, y el que no deje todo se tendrá que ir, como se irá seguramente la dirigencia. Nosotros no nos merecemos más fracasos, merecemos una alegría. ¡A ser Boca de una vez por todas, carajo!