Boca 1- River 1

 Sensación agridulce. Un partido luchado, pero que se jugó con actitud, con un nuevo esquema táctico y con muy buenas actuaciones individuales, pese a la ausencia de Cardona. Pero lamentablemente ellos otra vez se llevan algo de la Bombonera. Y la bronca mía, y creo que de todos es que ni siquiera alcanza con un duelo táctico ganado, ni con la actitud. Porque a River no se le puede perdonar la vida.

El equipo de Gallardo tuvo más la pelota en la primera media hora, mientras el de Miguel esperó un poco, con la línea de cinco como abanderados, buscando esperar y salir rápido para que Tevez aguante y vuele Villa, pero el colombiano, figura en el 2-2 de enero no tuvo los espacios como para poder desequilibrar. River intentó con De La Cruz, que tuvo una clara en donde Andrada sale a cualquier lado y salva López sobre la línea. Izquierdoz fue sobre Suárez y se lo comió, y Licha hizo lo propio con Borré. Capaldo y Fabra estuvieron atentos a las coberturas. Medina se adueñó del medio y Maroni, que tuvo la enorme responsabilidad de reemplazar a Cardona, presionó, estuvo claro con la pelota y fue el gestor de una jugada colectiva brillante que terminó en desborde de Fabra y tapada increíble de Armani sobre Tevez en el área chica. Enseguida en otra salida rápida Zambrano jugó para Tevez, que de taco habilitó a Capaldo y cuando el pibe entró al área, Paulo Díaz lo desplazó con un empujón. Tello cobró penal y Villa lo cambió por gol. Al descanso en ventaja y parecía a pedir de Boca para liquidarlo con espacios en el complemento.

Y arrancó el ST con River obligado a salir a buscar pero sin claridad y con espacios servidos para la contra. Pero cuando los tenés, hay que aprovecharlos y no perdonarles la vida. Primero una contra de Fabra tras salida de Andrada, gran jugada del colombiano, asistencia de Tevez y Maroni que patea a las nubes, Y enseguida otra de Villa que tapa Armani. Y ellos tuvieron mucha suerte, porque en el único centro que acertaron, Palavecino cabeceó cruzado y empató, un gol casi calcado a los dos que nos hicieron en enero. Una de las principales diferencias es que Armani en momentos decisivos salva a su equipo en esta clase de partidos, mientras Andrada no. Enseguida expulsaron a Zambrano por doble amonestación y más tarde fue expulsado Casco por entrarle a Fabra. En ese final donde pudo pasar de todo, River tuvo las más claras con un zurdazo de Angileri que sacó el Flaco y con una carambola que increíblemente dio en el palo y salvaron en la línea. Varela entró mal y Rojo hizo su debut por la expulsión del peruano. Dicho y hecho, el segundo clásico del 2021, también fue tablas.

El lado positivo fue que la línea de cinco es una buena opción, que salió bien y buenos rendimientos individuales que compensaron la enorme ausencia de Cardona. Lo negativo, no podemos seguir cometiendo errores que te dejan con uno menos. Y también el culo histórico que tienen ellos, que en el único centro que le aciertan a la cabeza de un jugador termina en gol. Y también que ya rompe las pelotas que siempre se lleven algo de la Bombonera, aún jugando ml o no siendo tan claros. El último triunfo en un clásico en el Templo fue en el 2015, y de ahí para acá, siempre se llevaron algo. Y el día que les ganamos 1-0, no nos alcanzó para pasar de ronda. Ojalá tengamos revancha en la Copa Argentina en caso de eliminar a Defensores de Belgrano. Y ojalá que sigamos manteniendo la actitud. Algún día se va a cortar esta racha. Desde la actitud, no tengo nada que recriminar, salvo la expulsión del peruano. Vamos Boca!!!

El Bocón