Y cómo no ilusionarse...es un amistoso de verano, pero ves brillar al Changuito Zeballos con su gambeta endiablada, lo ves a Aaron Molinas meter puñaladas en forma de asistencia y ves el optimismo de Lucho Vázquez, que no se desmoraliza ni cuando no puede convertir tres chances claras: si tiene varias, una te va a meter. Boca se clasificó a la final del torneo de verano donde enfrentará a San Lorenzo. Y mientras espera por Benedetto, que ya fue presentado, Pol Fernández, etc, se ilusiona al ritmo de sus pibes.
El equipo de Battaglia manejó la pelota durante los noventa minutos, pero careció de profundidad en el primer tiempo. Hubo un disparo de Molinas increíble que se fue por arriba, otro excelso tiro libre del Changuito que el arquero sacó del ángulo con mucho esfuerzo. Pero sufrió dos desatenciones en pelota parada, la única vía donde pudieron lastimar los chilenos. Almendra sufrió una lesión en el tobillo (encima era penal y la gallina inmunda de Rapallini no lo cobró, como tampoco echó a otro de los chilenos por un codazo a Zeballos. Ingresó Medina y empató de cabeza, pero enseguida nos hicieron el segundo y así nos fuimos al descanso.
En el complemento, Boca se lo llevó puesto a la U con fútbol del bueno. Enseguida Molinas metió un estiletazo riquelmeano para el Changuito, que controló, amagó, bicicleteó y se generó el espacio suficiente para definir de zurda al segundo palo. Un golazo que sirve para reafirmar el momento de este chico: cuatro goles convertidos en los últimos cuatro partidos. También pudo haber convertido una o dos veces más y no dejó de encarar, aunque lo cagaran a patadas. Es una de las mayores promesas de esta camada de juveniles y de seguir así, si el técnico se anima, a la larga o a la corta será titular. Exequiel Zeballos la dejó chiquita.
Boca generó aún más chances. Ayudó la entrada de Ramírez por un Villa una vez más improductivo y liberó a Molinas. Vázquez se perdió tres cabezazos y un mano a mano clarísimo, pero en la siguiente, metió la diagonal hacia afuera aprovechando otra genial asistencia de Aaron y definió cruzado. Golazo. Y pudieron haber llegado dos o tres más. Medina, además del gol, se tragó la cancha con un despliegue conmovedor y hasta ingresó el Equi Fernández, que con dos o tres intervenciones mostró su categoría.
Terminó siendo un gran partido, con un segundo tiempo soberbio. Da la sensación de que con los que lleguen, más el desparpajo de los pibes, se puede armar algo muy interesante. Será tarea de Battaglia ensamblarlos y conformar un equipo a la altura de las circunstancias. Ojalá le ganemos a San Lorenzo, y si es con goles de Molinas, Zeballos, Medina y Vázquez mucho mejor. No tengo dudas que con este plantel y los chicos, tenemos futuro. Vamos Boca!!!
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