Boca 2- Benfica 2

 Qué sabor amargo que tengo...ganábamos 2-0 y se nos escapa por detalles. Un penal pelotudo de uno de los jugadores más estúpidos del plantel cuando se iba el primer tiempo y en nuestro mejor momento. El momento desde el gol de Merentiel hasta el penal tonto del tonto Palacios fue lo mejor de Boca en lo que va del año. Y ante un rival europeo, de segundo orden, pero europeo al fin. Estoy orgulloso de cómo jugó el equipo de Miguelo, que hizo un planteo extraordinario que pudo haber dado mejores frutos. Orgulloso de tipos como Merentiel, que hizo el primer gol y las corrió todas como siempre y de Ayrton Costa, que después de lograr la habilitación, con su actuación terminó de decretar el certificado de defunción de Marcos Rojo. Obvio que tengo un poquito de bronca. Pero lo que vale es la actitud y sobre todo, la respuesta física que dio el equipo. Entrenar en doble turno dos semanas y prepararse como corresponde para este torneo, es por tener un técnico serio. Obvio que hay muchas cosas para mejorar. Pero es notable el cambio que logró Don Miguelo. Ojalá le saquemos un punto al Bayern.

La respuesta física fue con la excepción de Ander Renguera, que volvió a salir lesionado después del primer cuarto de hora. Ingresó Belmonte y enseguida llegó el primero: desborde y caño de Blanco a Florentino y anticipo notable de Merentiel a Otamendi en el área chica para el 1-0. A partir de ahí se vio lo mejor de Boca, desde la presión, el anticipo de Ayrton Costa, de Belmonte que entró bien y la dinámica ante un Benfica sorprendido y nervioso. Señor partido de Costa eh? Benfica no salió del estadio con su delegación completa, porque Pavlidis se quedó adentro del bolsillo del Wachiturro. No respetó ni siquiera a Di María, que fiel a su estilo se mostró activo y picante por derecha y por izquierda, aunque por momentos tanto Advíncula como Blanco lo controlaron bien. Y enseguida en una pelota parada llegó el segundo: córner de Zenón pasado, la bajó Costa y en el área chica anticipó Battaglia, otro de muy buen partido. Dos cabezazos en el área no siempre terminan en gol, pero esta vez sí. No había mejor panorama. 2-0 antes de la media hora, impensado. Cuando parecía que nos íbamos así al entretiempo, la estupidez del chileno Palacios y la avivada de Otamendi generaron un penal que el mexicano Ramos cobró. Fideo lo cambió por gol.

En el complemento Boca hizo lo que debía, tiempo en exceso. Creo que más allá del empate supo manejar los tiempos ante un rival visiblemente nervioso y por momentos bastante alterado por el roce a los que habitualmente los suelen someter los equipos argentinos. Lo malo es que no aprovechamos la expulsión de Belotti por planchazo en la cabeza a Costa. Si no era por una pelota parada, dudo que nos hubieran empatado, lamentablemente Otamendi cabeceó dos veces en nuestra área y una fue gol. El escaso banco de jerarquía que tiene Boca quedó expuesto. Basta del Changuito Zeballos, háganlo guita, basta. Estoy podrido de sus bicicletas al pedo. Y después, la mala de cara al partido ante Bayern es la expulsión de Figal. Habrá que ver qué hace Miguelo. Nico no había jugado mal, pero últimamente siempre se manda alguna.

Boca estuvo a la altura. Lamentablemente se nos escapó un partido insólito. Pero la actitud y la respuesta física del equipo es todo de Miguelo. Palacios y Velasco jugaron un partido muy malo, en el caso del ex Independiente ya no sorprende, aunque debo reconocer que por lo menos hoy tuvo actitud después de un semestre apático. Belmonte entró muy bien, me sorprendió. A Giménez, pobre, no le llegó una, pero esperemos que metan en una bañera con hielo a Merentiel porque volvió a demostrar que no puede faltar nunca. Más allá del sabor amargo que tengo, tengo fe para pasar a octavos. Espero que se dé. Hoy, más allá de que se nos escapó el partido, el equipo estuvo a la altura del movimiento popular más grande del mundo. Confío en Miguelo para plantarle cara al Bayern Munich. Vamos Boca carajo!!!!

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