lunes, 14 de enero de 2013

Racing 2- Boca 1

En el esperado reestreno de Carlos Bianchi en el banco, el Xeneize perdió 2-1, en un partido que jugó con muchos suplentes.

Racing, que fue con mayoría de titulares (salvo los que están disputando el Sudamericano Sub 20), fue muy superior en la primera parte. Camoranesi estaba muy preciso y Hauche muy picante, ganándole las espaldas siempre a Evangelista o a Albín, según la ocasión. Así llegó el primer gol a los 6 minutos: el Demonio aprovechó una asistencia de Villar, y solo, la cruzó al palo derecho de Ustari. 1-0.

Pero Boca, motivado por la llegada de su prócer, a pesar de notárselo más pesado que Racing, también mostraba buenas intenciones y llegó al empate enseguida, a los 14: mala salida de Saja, centro atrás de Blandi y derechazo de Viatri (ayer capitán), con el arquero vencido. El equipo del Virrey mostraba buen pie con Erbes, con Colazo y algo de Chávez, además de la voluntad de Lucas.

Pero en defensa no mostró las mismas garantías, y eso lo sintió ante un equipo muy liviano adelante. Albín y Evangelista hicieron agua. Enseguida el Chiqui Pérez (flojo debut del ex Belgrano), lo bajó a Hauche en el área. Vigliano cobró penal y Saja fusiló a Ustari. Y Racing terminó a toda orquesta el primer tiempo, que podría haber terminado 3-1 de no ser por la falta de puntería de Sand.

En el ST, Boca manejó más la pelota, pero careció de profundidad y abusó mucho del pelotazo para ambos nueves (aunque Blandi jugó con la 7). El equipo de Zubeldía pudo haberlo liquidado de contra, pero no fue tan incisivo como en la primera etapa. Bianchi hizo debutar a otro chico (Sebastian Palacios, delantero atrevido, además de la titularidad de Dino Castagno por fiebre de Cellay), pero no alcanzó. La Academia terminó ganando bien y fue un justo ganador.

Boca terminó derrotado en el estreno del 2013, aunque para Bianchi eso no tiene mucha importancia. Los quiere tener bien para el debut oficial del 9/2, contra Quilmes. Y ahora el sábado afrontará el primer superclásico del año, seguramente con la base titular, en el tan mencionado duelo de gigantes con Ramón Díaz.

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