Boca 1 (4)- Santamarina 1 (3)

Pasó Boca. Con muchísimo sufrimiento, con muchísima tensión, con mucha incertidumbre. En el partido más flojo en muchísimo tiempo, el equipo de Julio César Falcioni venció en los penales a un entusiasta Santamarina, y clasificó a los 16avos de final de la Copa Argentina.

El equipo que dirige Rubén Forestello, recordado ex jugador de Banfield, sorprendió desde el arranque: a los 5 minutos ya había creado tres chances netas de gol (sobre todo una que Orión le tapó a quemarropa a Michel, su número 9). Clemente Rodríguez sufría como nunca con los desbordes del veloz Ermini, y el Xeneize daba la sensación de sobrar el partido. A todo esto, Juan Román Riquelme, en su vuelta, no podía escapar de la pegajosa marca de Leo Acosta, y para colmo, regaló la pelota que desembocó en el gol de Santamarina: terminó en un centro de Zárate y un cabezazo de Michel. Sorpresa a los 45 minutos: el equipo tandilense (que milita en el Argentino A) le ganaba justamente a un Boca con todos sus titulares 1-0.

Para el ST, Boca salió con otras ganas, con otra actitud, se hizo dueño de la pelota y generó algunas chances claras, aunque sin jugar del todo bien. El equipo de Falcioni quedaba desguarnecido en el fondo (le cobraron mal una posición adelantada a Ermini que hubiera sido el 2-0 para Santamarina), pero empujaba. Riquelme tuvo un poco más de movilidad y entró el Pochi Chávez, para asociarse con Román, e imprimirle más dinámica al equipo. Hasta que a los 18 minutos, un tiro libre frontal del 10, desembocó en un frentazo de Roncaglia y adentro: 1-1 y a ir por más.

El equipo del Emperador generó algunas chances más, pero se encontró con la muy buena noche del arquero Bertoya. Para colmo, la movilidad de Cvitanich (a quién no le cobraron un penal), no contó con el Blandi de partidos anteriores. Santamarina aguantó hasta los penales, como pudo.

Y ahí, claro, la mística de los penales resurgió en el Xeneize. Porque Orión le atajó a Acosta, y porque Gáspari erro el suyo, pese a que Somoza también falló ante Bertoya. Boca, que estuvo al borde del papelón histórico, se clasificó a los 16avos de final, donde lo espera Central Córdoba. El equipo de Falcioni tendrá muchas cosas para mejorar, pero sigue de festejo y espera el arranque del Clausura y la Libertadores.