Mal arranque en la Copa. En un partido en el que volvieron a mostrar numerosos problemas defensivos, los de Bianchi perdieron en el comienzo de la Libertadores.
Boca no jugó bien, rara vez mostró jugadas asociadas. Martínez se retrasaba mucho para buscar la pelota porque no le llegaba y perdía peligrosidad en los últimos metros. Silva, lo de siempre: mucha lucha y poco peso. Lo mejor del local se vio por el lado derecho, con Acosta de carrilero, desbordando siempre y no embarullándose, ante un Toluca todavía frío. Tanto que a los 22 minutos, Novaretti bajó al Laucha en el área. Penal que Silva cambió por gol. Todo hacía parecer que sería un trámite tranquilo. Pero...
Pero los mexicanos se fueron animando. Sinha empezó a meter pelotazos a las espaldas de los laterales (sobre todo de Cellay, que jugó un partido horroroso) y Orión evitó el empate antes del final del primer tiempo. También Boca tuvo la chance de aumentar con un mano a mano de Martínez que tapó el arquero. Los que más se destacaban eran Acosta y Somoza (aplaudido).
Pero en el ST, los mexicanos se animaron y empezaron a agarrar mal parado al equipo de Bianchi. A los 8 minutos, otro penal de Caruzzo (como contra Quilmes). Orión se lo atajó a Benítez, pero enseguida llegó el empate: quedó enganchado Burdisso, y el ingresado Esquivel, solo, se la cruzó a Agustín. Bianchi sacó a Cellay para poner al pibe Magallán, pero el platense tampoco fue solución. Tras otro pelotazo de Sinha, Benítez agarró mal parado al ex Gimnasia y a Caruzzo y se la picó a Orión. Golazo y sorpresa en La Boca.
Boca, herido en su orgullo, fue a buscar el empate, pero no contó con la tranquilidad suficiente, ni el buen juego como para hacerlo. Viatri, quien entró por Silva, pegó un tiro en el palo, un cabezazo de Caruzzo que no llegó a conectar Erviti y no más.
Ganó bien Toluca. Un equipo mexicano que venía golpeado, dio una muestra de personalidad en la Bombonera, se sobrepuso a la desventaja y explotó los flancos de Boca. Bianchi seguro habrá tomado nota de esto, y se habrá dado cuenta de que hay muchachos que no están a la altura, y que así no se puede pretender pelear la Copa Libertadores. Falta mucho, es cierto. Pero lo de anoche ha sido muy preocupante.
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