Barcelona 1- Boca 2

Se necesitaba un triunfo así, tras varias pálidas. Tras un revés de local en el arranque. En medio de una actualidad que no es buena en el torneo local, el Xeneize volvió al triunfo en la competencia que más le gusta a su gente y a su técnico.

Le costó al equipo argentino en el primer tiempo. En medio del calor de Guayaquil, al principio el Barcelona tuvo mucha más posesión e intentó penetrar por los costados. Preferentemente atacó por la izquierda, donde el uruguayo Albín fue desbordado permanentemente por Arroyo. Pero también complicaba por el andarivel de Clemente, con el moreno Paredes. Boca no tuvo juego: sólo generó una chance, a los 40 minutos.: Viatri dejó mano a mano a Martínez y el Burrito definió apenas desviado. Al local le anularon un gol por mano de Arroyo. Al menos entre Ribaír y Erbes se comieron a Damián Díaz, aunque el pibe se ubicó unos metros más adelante. Pero tanto Ledesma como Colazo no aportaban nada por los costados (sobre todo Pablito, que no ayudaba a Albín en la marca) y los delanteros quedaban muy aislados.

En el complemento, la cosa cambió. De a poco, los de Bianchi se pararon más adelante y enseguida, con el desequilibrio del Burrito Martínez, empezó a crear más peligro. De un córner que se generó, llegó el primero, a los 13: córner de Colazo, Viatri, de buen partido (con ayuda de Burdisso), la bajó al área chica y ahí estaba el 7 para vencer a Banguera y conseguir su primer gol oficial con la azul y oro. Boca conseguía la ventaja esperada. El local acusó el impacto, y enseguida, a los 17, llegó el segundo, tras otra pelota parada: otro muy buen centro de Colazo, envenenado, para el Chiqui Pérez, quien cabeceó perfecto de pique al suelo. Por lo que se había visto en la primera mitad, un 2-0 era utópico a esa altura, pero se consiguió.

A partir de ahí, Boca manejó el balón a gusto y piacere, y consiguió espacios, que, de haberlos sabido aprovechar bien, podría haber goleado. Tuvo el tercero un exhausto Martínez, que volvió a ser el mejor del equipo. Levantaron Ledesma y Colazo, aunque éste último se destacó más por su loable aporte en pelotas quietas, Erbes jugó un montón, y casi provoca la expulsión del arquero Banguera, que por poco no lo rompe todo. Zafó de la roja inexplicablemente. En el descuento, Clemente le hizo un penal tonto a Paredes (Boca lleva 4 en contra en 5 partidos, llamativo) y Arroyo descontó. Pero no hubo tiempo para más. El conjunto de Bianchi ganó y mejoró su posición en el Grupo 1 de la Libertadores.

Habrá muchas cosas por mejorar, seguramente. Pero Boca necesitaba este triunfo para que sus players ganen en confianza y vayan mejorando su rendimiento de a poco. Para paliar la poca elaboración de juego, se acerca el retorno de Juan Román Riquelme, quien podría volver este mismo domingo. Boca anoche dijo presente. Y jamás se lo puede dar por muerto.