En un partido sin grandes luces, los de Bianchi y los de Guillermo no se sacaron ventajas.
Boca hizo un gran partido desde lo táctico. Presionó a los volantes granates y les sacó la pelota con el gran aporte del chico Federico Bravo,, que no dejó crecer nunca a Pizarro. Fue un aceptable partido de la defens local, que casi no sufrió con Regueiro y Blanco. Para colmo de males del Grana, que llegaba con el cartelito de puntero, Riquelme aportaba destellos de su enorme categoría. El equipo de los Mellizos no pudo imponer en ningún momento su juego. Claro que los locales carecieron de profundidad (por algo Lanús tiene la valla menos vencida del certamen) y Blandi marró un gol increíble. También un sablazo de Román besó el palo izquierdo de Marchesín.
En el ST, todo se mantuvo igual. El conjunto visitante amagó una reacción, pero la defensa xeneize se mostró sólida como nunca en el semestre. Y Boca intentó en vano perforar el arco de Marchesín (la más clara fue un remate de Pol Fernández que el arquero desvió con los puños). Ni uno y otro pudieron, y fue un lógico empate.
Boca sumó su séptimo partido sin victorias en el torneo y sigue a 10 puntos del Grana, que sigue puntero. Da la sensación de que ya se despidió de la pelea, y ahora tendrá que visitar al comprometido San Martín de San Juan.
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