Un resultado increíble para el Xeneize. En un partido en el que fue ampliamente superado, el Rojo apenas pudo empatarle y sigue en descenso. Los de Bianchi siguen sin ganar desde la primera fecha.
El cuadro del Tolo salió a presionarlo desde el primer momento y al minuto, el colombiano Caicedo ya se había perdido un mano a mano por demorarse ante Orión, quien lo atoró muy bien. Enseguida a Silva le anularon bien un gol, pero el dominio rojo se seguía acrecentando y a los 11 minutos, tras una mala salida de Caruzzo, el Chiqui Pérez le cometió penal a Leguizamón. El Rolfi Montenegro lo pateó, pero se lo atajó Orión, que ya empezaba a demostrar que sería su tarde. A los 15 minutos, Cellay lo bajó al propio Legui cuando se iba cara a cara con el arquero y Laverni lo expulsó por último recurso. Fue todo un incesante peloteo del local al equipo de Bianchi, que sólo respondía con algo de Ledesma y mucho de Sánchez Miño, quien debió retroceder a la defensa para dar una mano tras la roja al ex Huracán. Independiente siguió creando situaciones, algunas increíblemente desperdiciadas, pero en una contra donde los del Tolo retrocedieron mal, Martínez la empezó, Sánchez Miño la siguió, y Silva, de cabeza, otra vez ajustició al Ruso Rodríguez. Increíble, Boca se ponía 1-0 cuando merecía ser ampliamente goleado.
En el ST, el panorama no varió. El Rojo siguió atacando y Orión se empezó a lucir cada vez más. El Tolo Gallego metió más gente en ataque en pos de empatar el partido. A los 11 minutos, Sánchez Miño se perdió un cara a cara con Rodríguez, y a los 17 llegó el empate: tras un mano a mano que Farías (en claro offside) desperdició ante el inmenso Orión, Morel Rodríguez capturó el rebote y empató. Daba para pensar que lo daría vuelta, por fin. Pero no; aunque el local siguió empujando de la mano de un gran Fabián Vargas, siguió dilapidando también muchas chances de gol. Se diluyó el fútbol de Montenegro, y a los pibes Villafáñez y Benítez, aunque también tuvieron chances frente al inmenso arquero xeneize, les pesa horrores la situación actual del Rojo. Lo de Boca fue lamentable. Sin contar los ratos de buen fútbol de Sánchez Miño, el resto fue todo pelotazo para que se las arregle el llanero solitario Santiago Silva. Además de los horrores espantosos en defensa que provocaron que Independiente generara 17 situaciones de gol. Menos mal que Orión está en su mejor momento, e impidió una goleada catastrófica.
Boca está a la deriva. Mientras su defensa siga haciendo agua, será muy difícil que pueda aspirar a ganar cosas importantes. Para colmo, está 16to en el torneo, donde sólo le ganó a Quilmes en la 1ra fecha. El miércoles recibe al Barcelona en otra noche de Libertadores, para tratar de encaminar la clasificación a 8vos de final. Deberá mejorar, aunque con su defensa actual, sería casi una quimera. Tendrá que replantearse muchas cosas en junio.
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