Dijimos desde un principio que la confianza estaba y no nos podían fallar. Que no podíamos quedarnos afuera en esta instancia. Hoy había que dar una muestra de carácter, de autoridad, de actitud. El EQUIPO (sí, esta vez con mayúsculas) de Miguelo le dio un baile de novela a la Academia y enfrentará a Santos en semis. Vamos carajo!!
Desde el principio, Boca tomó del cuello a su rival y le hizo sentir el rigor en cada cruce, en cada presión asfixiante. A los pocos minutos Arias le tapó un mano a mano a Soldano y esto ya hacía presagiar que Boca estaba en una noche inspirada y que el arquero chileno iba a tener muchísimo trabajo. Con Tevez cada vez más inteligente para tocar y descargar, con un Salvio que se mostraba activo como nunca y con las imparables subidas de Fabra, Boca se hacía ancho. Lo tuvo el Toto, lo tuvo también Carlitos, pero fue el primero el que abrió el marcador con un hermoso cabezazo a los 23 minutos. A propósito: esta es toda de Russo. Después del partido de ida, pese a su bajo rendimiento, le dijo "el miércoles que viene vas a ser titular". Muchos pedíamos (porque me incluyo) que se le diera descanso porque venía muy flojo, pero Miguel le ratificó la confianza, creyó en él, que podía volver a su nivel y el Toto por suerte apareció. Enhorabuena...
El arquero chileno siguió tapando chances claras, al punto que Boca pateó 13 veces al arco en el primer tiempo. El mediocampo de Racing fue una autopista porque pasaban todos, y el de Boca tuvo a uno que hasta hace nada estuvo del otro lado. En un partido clave, el Pulpo González le sacó lustre a su experiencia: robó haciéndole honor a su apodo, corrió, llegó al área rival, ordenó a sus compañeros. Hace mucho tiempo que en el club no vemos un 5 que hable tanto dentro del campo de juego como lo hizo él anoche. Sin dudas, un gran acierto de Román. Lástima su lesión, que esperemos que no sea nada y pueda estar disponible para las semis.
Para el complemento, Beccacece metió a Solari y a Cvitanich para que le hicieran compañía a un solitario Lisandro López, pero entre el Licha nuestro y el Cali se los comieron crudos. Boca no se desesperó y esperó agazapado el momento para asestarle el golpe de gracia a la Academia, que tardó en llegar una vez más gracias a su arquero. Salió el Pulpo lesionado e ingresó Capaldo, que presionó, recuperó, se mostró activo y hasta cortó un rebote en el área rival. Resultado: apertura para el Toto, que encaró a López en el área, insólitamente defendiendo y éste lo cruzó. Penal. Penal que nos sorprendimos al ver a Sebastián Villa tomando la pelota. Pero el colombiano demostró que estaba con confianza y lo pateó bárbaro, esquinado, a media altura, esterilizando el vuelo correcto de Arias. A propósito: lo del arquero chileno fue tan fabuloso como estrepitoso el nivel de Racing. Yo sabía que era un rival limitado, pero nunca imaginé que ni siquiera tuvieran rebeldía para jugar este partido. Ni nos hicieron cosquillas, fue muy flojo. Es claro que Boca se hizo valer y mostró personalidad para decir "en casa mando yo", pero ellos no generaron nada más que un par de masitas de afuera.
Cardona entró para aguantar y esconder la pelota en los minutos finales, Boca manejó los tiempos a la perfección y sobre el final ya no hubo tantas situaciones de gol, sino que cuidaron la pelota cerca del córner. Y si por casualidad llegaba un centro a la olla, rechazo. Hasta el pitazo final del colombiano Roldán.
Ganó Boca, se metió una vez más entre los cuatro mejores de América y pasaremos una felíz Navidad y Año nuevo. Pero ojo...si bien es cierto que con esta actitud le podemos dar pelea a cualquiera, sigo pensando que necesitamos algunos refuerzos. Para pasar a Racing bastó. Para Santos y una probable final de nuevo con River, o con Palmeiras, hace falta mucho más. VAMOS BOCA CARAJO! Felíz Navidad bosteros!!
AS Argentina- Diario AS |
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