Y finalmente lo más importante fue la clasificación a la zona campeonato. Porque el Xeneize y la T, también clasificada no se sacaron diferencia y mantuvieron el primero y segundo lugar respectivamente gracias a la derrota de Lanús.
En un discreto partido, no hubo practicamente emociones. Talleres fue muy tibio en ofensiva y Boca intentaba con Villa y con un activo Zárate, que si bien no pudo desequilibrar tanto, presionó e intentó hacerlo, el tema es que Wanchope estuvo ausente sin aviso una vez más y salió lesionado. Yo entiendo que está pasando un pésimo momento personal y lo lamento en el alma, pero eso no justifica que en los momentos clave siempre se lesiona o no está al 100% en lo físico. Quizás su estado anímico influyó, pero esto no viene de ahora. Ingresó Soldano e hizo el trabajo sucio de siempre.
En el segundo tiempo Boca intentó ganar el partido con la velocidad de Villa, que una vez más estuvo imparable y casi convierte. Miguel sacó a Cardona y a Campuzano pensando en el miércoles y más tarde a Fabra. La única chance clara en el complemento fue un centro en el que Marcos Díaz choca con Soldano saliendo mal, Komar salva en la línea regalándosela a Capaldo y el juvenil la tira afuera en la boca del área chica, con el arco vacío. Es increíble que este pibe que corre y mete, cada vez que llega a posición de gol se nubla.
En fin, ahora se viene la revancha ante el Inter para asegurar el pase a cuartos de final. No podemos relajarnos por el 1-0 en Porto Alegre, tenemos que demostrar quién manda en casa para pasar de ronda y esperar a Racing con todo. Vamos Boca!!!!
AS Argentina- Diario AS |
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