Una linda goleada para redondear un 2020 con todos los objetivos cumplidos. Con los pibes que de a poco empiezan a aparecer e ilusionar, algo inimaginable hace un año y pico atrás. El equipo de Miguelo pinchó al Globo con contundencia y con oficio. Y con la base del muletto que había derrotado a Independiente.
Al principio el equipo de Damonte manejó menos la pelota pero mejor, complicando con la movilidad de Garro y la potencia siempre molesta de nuestro conocido Andrés Chávez. Boca no podía conectar líneas adelante: esporádicas apariciones de Cardona y la ausencia otra vez sin aviso de Mauro Zárate. De todas formas, a los pocos minutos el Changuito Zeballos casi convierte un verdadero golazo tras una estupenda maniobra individual: el travesaño le ahogó el festejo. Después poco...hasta el primer gol: un pase largo notable de Alan Varela, Más que engancha y le mete una cortada perfecta a Cardona y el toque exquisito del colombiano al medio para Wanchope, que sólo tuvo que empujarla y no lo gritó por su pasado quemero. Un verdadero golazo y a partir de ahí a Huracán se le hizo cuesta arriba, aunque tuvo una chance clara que tapó Rossi. Pero antes de irnos al descanso, la Migueloneta le asestó un golpe más: anticipo de Varela en la mitad, pase a Wanchope al que le dieron espacio y tiempo hasta para tomarse un fernet antes de que la coloque al palo izquierdo de Cambeses. Doblete del goleador, que sigue con un promedio envidiable y esperemos que siga lo más entero posible. Justo cuando todos piden un 9 de jerarquía.
Párrafo aparte para dos valores. El central Gastón Ávila sigue dando muestras de carácter y templanza. Su único error fue una mala salida en la que lo comprometió Rossi, después estuvo impecable, al igual que Zambrano que recuperó su nivel. Es fuerte, rápido, gana de arriba y es muy veloz para cruzar a los costados. Y el chico Varela quita, juega y hace jugar. Ya había mostrado cositas interesantes contra Independiente y ayer la descosió con intervenciones en los primeros goles. Tiene algunas cositas de Gago (el de la primera etapa de Basile, no el que terminó dando lástima). Zeballos sigue mostrando su atrevimiento, no veo la hora de que lo pongan por izquierda. Estos tres nombres ilusionan mucho.
Pero bueno, en el complemento el partido se planchó en una meseta: Boca controló el desarrollo incluso cediéndole la pelota a Huracán, que no pudo quebrar la defensa. Y Miguelo oxigenó al equipo con cambios. Debutó el pibe Vázquez reemplazando a Wanchope y mostró cosas interesantes. También Villa y Obando: entre los dos tejieron el tercer gol con el desborde del colombiano, centro hacia atrás de la medialuna y el Diablo Agustín la paró y clavó un zurdazo hermoso en el ángulo. ¿Por qué Diablo? Porque no solamente sale con la hija de Angelici, sino que justo le convierte su primer gol en Primera al equipo del cual su suegro es hincha. Enhorabuena pibe, ojalá que esto te sirva para levantar, condiciones tenés. Depende de vos. Ah, otra cosa: ¿dónde estarán metidos los idiotas que pedían la renuncia de Miguelo antes de la vuelta con Racing? ¿En qué cueva? Llámense a silencio de una vez, energúmenos ensobrados de nefastos dirigentes anteriores, ustedes no tienen vergüenza. Ustedes son cualquier cosa menos hinchas de Boca. Como el ex presidente y su chirolita que pretendió serlo el 8/12/19 y se fue con #todorojo atrás, tal como reza el slogan del club del cual es hincha. Ojalá los identifiquen a todos esos mercenarios que ladran porque se quedaron sin curros y se los expulse como socios. Boca no necesita gente como ustedes. Lacras.
Termina un 2020 para Boca con todos los objetivos cumplidos: campeón de la Superliga arrebatándole la punta a River en la última fecha, semifinalista de la Copa Libertadores de América y peleando la Copa Maradona. Y con restos de Mantecol, turrón, pan dulce y sidras espirituosas típicas de las fiestas arrancará movido el año ya el 2 con el Superclásico en la Bombonera. Quiero pisarles la cabeza hasta aplastarlos como a cucarachas. Estamos solos hasta contra los medios, pero confío en mi entrenador y en los jugadores. Quiero ganarles ya, y si después tenemos que vernos en la final de la Copa, pegarles el tiro de gracia para siempre. Ellos, sea cual fuere el resultado, nunca nos podrán matar porque siempre nos levantaremos. Feliz 2021 y aguante Boca carajo...
AS Argentina- Diario AS |
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