Había que ganar como sea. Fue sin brillar, un partido discreto en general, pero con un arrebato individual y un obsequio del árbitro le bastó para derrotar al enjundioso equipo bahiense, que vendió cara la derrota.
Partido difícil de analizar. Por momentos el medio de Boca mostró movilidad y fluidez con Medina y Payero, pero faltó claridad y generación de juego. No entiendo cómo Oscar Romero primero perdió el puesto y hoy no entró ni un minuto y sí jugó Ramírez que no hizo nada. El doble 9 sólo tuvo una conexión: centro de Benedetto y Merentiel la tiró arriba. El Xeneize llegó al 1-0 con un derechazo formidable de Sández de afuera del área. Pero poco más.
En el ST Olimpo empujó y casi llega al empate. Pero en medio de algunos cambios de Ibarra (ingresaron Villa, Langoni y el Equi; hasta el Pulpo González), llegó el penal inexistente a Benedetto que Comesaña convalidó. El Pipa lo cambió por gol. Enseguida descontó Olimpo, pero Boca pudo haber liquidado el pleito con el Toro Morales y con Langoni.
Ganó Boca, hizo lo que debía hacer y ahora se verá qué pasa con Ibarra y su cuerpo técnico; en medio de rumores sobre el interés por el Tata Martino. Queda poco más de una semana para el debut en la Copa Libertadores, cuyos grupos se sortean el lunes. Que sea lo que tenga que ser; lo único que espero es que sea sin polémicas y que si se va el Negro sea por la puerta grande.
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